Patriotismo
Enrique Barón, en su día, acusó de antipatriotas a los controladores aéreos, y ahora Luis Yáñez-Barnuevo acusa de lo mismo a la derecha española por no haber apoyado al señor Barón en la presidencia del Parlamento Europeo en su artículo ¿Hicimos mal apoyando a Marcelino Oreja? (EL PAÍS , 22 de enero de 1987). En fechas del referéndum sobre la OTAN, este mismo señor escribió en dicho diario otro artículo que titulaba algo así como 10 razones para votar sí, en el que también acusaba de antipatriotas a los españoles que pensaran votar no. La idea que yo tenía del patriotismo era muy simple. Para mí, tan patriota era la manifestación después de aquel triste 23-F como beber agua de un botijo o resguardarnos de nuestro sol veraniego con un pañuelo de cuatro nudos en la cabeza; pero después de leer los mencionados artículos y saber quién los firma, no sé si pensar que ser patriota ahora es tener el carné del PSOE, cometer desafueros por mantenerlo o simplemente confundir la gimnasia con la magnesia.Hay personas que no merecen el cargo que ocupan, y una de ellas es el señor Yáñez-Barnuevo. Las inteligencias hay que aprovecharlas, y la de este señor, a mi modesto entender, no lo está en su justa medida. La única factura que yo pasaría como electora seria exigir a nuestros actuales gobernantes un cargo más relevante que una secretaría de Estado para señores de la categoría de nuestro señor Yáñez-Barnuevo. Que les nombren ministros de patriotismo, de fueros o desafueros; de lo que sea, pero que les nombren-
Madrid.