Los servicios de información alertaron a Ana Tutor de la intención provocadora de los 'ultras'

Los servicios de información de la policía alertaron a la Delegación del Gobierno en Madrid, cuya titular es Ana Tutor, y a la Jefatura Superior de Policía de la capital, cuyo responsable es el comisario Antonio Garrido, de la pretensión de diversos grupos ultraderechistas de sabotear la manifestación que los estudiantes desarrollaron el viernes en Madrid.En medios policiales se criticó ayer la "falta de previsión" en las medidas de seguridad ciudadana adoptadas por la Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de Policía de Madrid con respecto a la manifestación que los estudiantes habían organizado en el centro de la capital de España.Fuentes policiales extremaron sus críticas al conocer que efectivos de la Comisaría General de Información, cuyo titular es el comisario Jesús Martínez Torres, habían alertado a los responsables de la Administración de la intención de los ultra sur (hinchas del Real Madrid) y el Frente Atlético (forofos del Atlético de Madrid) de provocar incidentes en el curso de la manifestación estudiantil.

Fuentes políciales precisaron que la información proveniente de los servicios secretos de la policía estaba en poder de la Administración "tres días antes" de la fecha en que se efectuó la manifestación, el pasado viernes.

Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid, mantuvo ayer la versión de los hechos que había proporcionado el sábado a este periódico, y según la cual no se tenían previsiones de que pudieran producirse altercados graves y sí incidentes menores como los que se registraron en la manifestación del pasado día 17. Por eso "se tomaron las precauciones normales", añadió Ana Tutor.

Diversos representantes sindícales de la policía calificaron ayer los hechos del viernes pasado como "desastre policial", al no haber preparado un dispositivo de seguridad "correcto" que, por un lado, garantizara el normal desarrollo de los manifestantes y que, por otro, impidiera actuar a los ultras.

Asimismo, en fuentes poli,ciales se criticó "la carga indiscriminada" que los miembros de las compañías de Reserva General (antidisturbios) números 8, 15 y 17 habían efectuado al conjunto de manifestantes y a los ultras que se infiltraron entre los estudiantes.

Estas fuentes extendieron sus críticas al mando de los antidisturbios, ya que ordenó la retirada de la policía permitiendo que tres agentes quedaran aislados del resto de sus compañeros. Al parecer, la bala que hirió a la estudiante María Luisa Prada partió de uno de estos agentes.

Por otro lado, los nueve manifestantes detenidos, que según Tutor pertenecen a los grupos Ultrasur y Frente Atlético, están a disposición judicial tras haber sido interrogados en las comisarías de Retiro y Centro. Fuentes policiales precisaron que todos ellos pasaron un reconocimiento médico, y en la diligencia policial entregada al juzgado de guardia se les acusó de "agresión y resistencia a la fuerza pública".