Los 'verdes', factor de ruptura del equilibrio político vigente en Alemania Occidental
El Partido de los Verdes es el auténtico responsable de la transformación del escenario político de la República Federal de Alemania (RFA) en el último lustro. Con su irrupción en el Parlamento federal, hace cuatro años, se rompió el equilibrio, vigente durante más de un cuarto de siglo, en el que los partidos democristiano (CDU-CSU), socialdemócrata (SPD) y liberal (FEIP) -este último, como partido bisagra- configuraron las mayorías gubernamentales en la RFA.
Ante las elecciones generales del domingo, el Partido de los Verdes se presenta como una fuerza parlamentaria consolidada. Pese a sus querellas internas, las luchas entre el ala radical o fundamentalista y los moderados o realistas; y pese a los errores políticos dictados por la inexperiencia, el partido ecopacifista es ya parte integrante del sistema parlamentario de la RFA y un aliado imprescindible para cualquier mayoría situada a la izquierda en el espectro político germanooccidental. Todos los sondeos predicen que los verdes ampliarán su presencia parlamentaria, que en la actualidad es de 27 escaños.Hace dos años, el partido estuvo en peligro de convertirse en un grupúsculo sectario sin importancia. En las elecciones del Sarre, en marzo de 1985, sólo logró el 2,5% de los votos. Dos meses más tarde no lograba entrar en el Parlamento de Renania Westfalia Era el momento de renovado auge de los socialdemócratas, que en ambos comicios lograron mayoría absoluta.
La catástrofe de Chernobil
Pero en abril de 1986 ocurrió la catástrofe en la central nuclear de Chernobil, y meses más tarde, un incendio en una fábrica de la compañía Sandoz en Basilea contaminó el Rin desde Sulza al mar del Norte. Esos siniestros permitieron la recuperación del partido, que, en las elecciones de Baja Sajonia, en junio, logró el 7,1 % de los votos; en octubre, en Baviera, el 7,5%, y en noviembre, en Hamburgo, el 10,4%. Los sondeos ante las elecciones federales del domingo sitúan a los verdes por delante de los liberales como tercer partido parlamentario, con un porcentaje de votos situado entre el 7% y el 10%.El resurgir de los verdes ha ido parejo al hundimiento del SPD. El rechazo del candidato socialdemócrata, Johannes Rau, a una alianza con los verdes ha llevado a jóvenes electores a votar una opción más clara contra la política de la actual coalición gubernamental. La política del SPD, presentada en el congreso de Nuremberg en agosto, para intentar arrebatar votos a los ecopacifistas con un programa antinuclear y con iniciativas de desarme unilateral ha fracasado estrepitosamente. Pese a que las luchas internas continúan, los verdes han hecho campaña activa contra los grandes consorcios industriales, el rápido deterioro del medio ambiente, el desmantelamiento de las prestaciones sociales y lo,que califican de "actitud de lacayo" del canciller Helmut Kohl frente a Estados Unidos. Al mismo tiempo han fustigado las "incongruencias" del SPD.
Otto Schily, el más destacado representante del ala realista del partido, manifestó ayer a este periódico que el es quizá el único que cree posible aún una mayoría formada por una aliariza del, SPD y los verdes. Se mostró convencido de que el duro debate que se abrirá en el SPD tras las elecciones del domingo próximo dará cauce para la cooperación entre los dos partidos de la actual oposición. "Con Oskar La fontaine [presidente del Gobier no del Sarre y figura de la izquierda socialdemócrata], el SPD habría obtenido un resultado mejor. Con él, si se impone en el SPD, podremos crear una al ternativa a esta coalición que desmantela los derechos demo cráticos, intenta hacer de la RFA una potencia nuclear, y presenta al nacionalsocialismo como un simple accidente de la historia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.