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El secreto de una sonrisa

Durante siglos ha dejado perplejos a los especialistas con su misteriosa sensualidad, y su identidad ha sido un rompecabezas. ¿Era Mona Lisa la mujer de Francesco del Giocondo, como piensan muchos catedráticos, la viuda de un duque o una amante de los Médicis? Lillian Schwartz, artista que realiza sus obras con computadora, cree haber descubierto la respuesta más obvia, más reveladora, más poéticamente correcta: Mona Lisa no es otra que el mismo Leonardo de Vinci.Schwartz estaba experimentando un nuevo programa de ordenador en los laboratorios de ATT cuando comparó el cuadro más famoso de Leonardo con el único autorretrato conocido'del artista, dibujado a carboncillo rojo en su vejez. Schwartz redujo a la misma escala ambas obras en la pantalla del ordenador, después emparejó el lado izquierdo del autorretrato con el lado derecho de la Mona Lisa. Los rasgos encajaban exactamente.

"Es una congruencia tan sorprendente que excluye la coincidencia", escribe la artista en la revista Art and Antiques. Asimismo asegura que incluso la famosa sonrisa de Mona Lisa es la misma del artista hacia arriba, una sonrisa de Leonardo "en un espejo". Por otra parte, arguye que su descubrimiento tiene sentido porque a Leonardo le gustaban las adivinanzas y las paradojas ópticas. Leonardo nunca se separó de su obra, que llevó de Florencia a Milán, a Roma y a Francia.

5 de enero

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