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No es inglés todo lo que se aprende

En Madrid se puede estudiar suahili, kikongo, nahuatl o urdu

Ciento catorce tribus africanas hablan suahili; 20 personas estudian este idioma en Madrid. En el colegio mayor Nuesta Señora de África, 32 alumnos siguen las clases de hindi, lengua oficial para 300 millones de personas. El nahuatl, o azteca, es el idioma de medio millón de campesinos mexicanos; 20 estudiantes aprenden ahora nathuatl en Madrid. Otros tantos estudian finés en la Universidad Autónoma. Son parte de este grupo minoritario de personas que estudian lenguas que en España pueden resultar curiosas o extrañas.

El Instituto de Estudios Orientales y Africanos de la universidad Autónoma ofrece la posibilidad de aprender 10 de estas lenguas extrañas: japonés, chino, persa, turco, ruso, serbocroata, búlgaro, eslavo antiguo, polaco y finés. "No somos una academia de idiomas raros", afirma José Manuel Barral, administrador general del centro, "sino que intentamos adentrarnos en la cultura de estos pueblos. De cualquier forma, el estudio de la lengua ocupa un 75% de cada prograrna". Su ideal es convertirse en algo parecido al Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales de París, que imparte clases de más de 60 idiomas (camboyano, esquimal, estonio, mecedonio, mandinga y tuareg, entre otros) a unos 8.000 alumnos. 'Los 150 alumnos del Instituto de la Autónoma se reparten en grupos que van desde las 30 personas que estudian Rusística hasta las seis que asisten a clases de eslavo antiguo. Según Barral, no más del 20% aprende estas lenguas con la intención de utilizarlas profesionalmente, la mitad consiguen becas para practicarlas en los lugares donde se hablan y casi todos dominan ya el inglés y el francés. Fundado en 1971, el instituto llegó a contar con 42 programas de estudio. A partir de 1975, la caída fue en picado, "porque el enemigo estaba dentro de casa", dice Barral.

Seis idiomas africanos

Todo un experto en lenguas curiosas es Xabier Rekalde, periodista y propietario del café Barbieri. Estudia desde 1984 suahili, lingala, kikongo, bubi, fang, y a partir de este año, pular; todos los idiomas africanos que se enseñan en el colegio mayor Nuestra Señora de Africa. Ha vivido en Zaire, y se confiesa enamorado de África y sus gentes.También puede estudiarse suahili en el Centro de Información y Documentación Africanas. La experiencia emprendida hace tres años por este colegio es calificada por su director, Luis Beltrán, como "única en España". En el caso de los idiomas guineanos -bubi y fang-, señala que el centro es el único en el mundo y cuenta con un centenar y medio de matriculados.

En Nuestra Señora de África se enseñan también hindi, indonesio y hurdu. Para Ana Thapar profesora de hindi, uno de los problemas que tienen los hispa nohablantes es que no existen manuales en español. Eso le de cidió a escribir la primera gramá tica en castellano de hindi, "una lengua preciosa que hablan 300 millones de indios'.

Clases gratuitas

Más del 80% del millar de alumnos del Instituto de Idiomas de la facultad de Filología de la Complutense se han apuntado al inglés, francés, alemán o italiano. Los restantes se distribuyen entre los tres idiomas gratuitos: eslavo antiguo (10 alumnos), búlgaro moderno (25) y polaco (8), y los otros que cuestan 15.000 peseas el curso completo: griego moderno (40 alumnos), chino (28), neerlandés (23), sueco (22), ruso (15) y noruego (1 l). Húngaro, japonés y serbocroata son idiomas que, según la directora del instituto, María Teresa Zurdo, "a pesar de haber sido propuestos, no han recibido la demanda suficiente como para formar una clase". Respecto al árabe, afirma que son problemas administrativos los que han impedido su enseñanza, "no nos hemos puesto de acuerdo en la facultad respecto a qué árabe era el que había que inipartir".También se puede aprender alguna lengua precolombina, como es el caso del nahuatl, o azteca, que se enseña desde los años cincuenta en el departamento de Historia de América de la universidad Complutense. Germán Vázquez, secretario dela Asociación Española de Nahuatlatos, afirma que hasta ahora sólo se inscriben estudiantes de historia -es el caso de los 20 de este curso-7- En su opinión, se debe a la "fálta de publicidad, porque los cursos son gratuitos".

Razones sentimentales

Doce son los asistentes a los cursos de hebreo moderno en el Centro de Estudios Judeo-cristianos, dependiente del arzobíspado de Madrid-Alcalá. "Los hay de diferentes religiones y de todas las ideas políticas y eda-'des, incluso uno con 80 años", comenta Dora, joven chilena que da clases en el centro. El hebreo es para Eduardo, descendiente de judíos, una lengua que "se estudia por razones sentimentales y, a veces, con la intención de emigrar, pero su necesidad es mínima, incluso en Israel. Allí no hay nadie que sepa sólo hebreo".

En la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid, la mitad de sus 18.500 alumnos estudian inglés. El gallego, con 60 personas, el griego moderno, con 70, y el danés y el neerlandés, con 80 estudiantes cada uno, son los idiomas minoritarios de este centro. Rumano y portugués lo aprenden 90 personas -casi el doble que el pasado año-, 100 siguen el chino, 170 el japonés, 220 el árabe y 300 el ruso. El director de la escuela, José María de Tomás, opina que "no hay necesidad-inmediata de cubrir otras lenguas, porque no hay una demanda concreta del alumnado'.

Algunos, como los 70 estudiantes del Liceo de-esperanto, piensan que lo mejor para entenderse sería que todos aprendiéramos un mismo idioma. Ana Montesinos, profesora, mantiene que la particularidad de esta lengua universal reside en "su facilidad y en su condición de lengua artificial, sin adscripción geográfica posible, que hace que su aprendizaje no choque con sentimiento nacionalista alguno".

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