La policía argelina mata a un dirigente integrista islámico
El dirigente del activismo integrista islámico argelino Mustafá Buiali, buscado desde hace 18 meses tras un robo de armas en una academia de policía, resultó muerto el sábado en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en su feudo de Larba, a 35 kilómetros al sur de Argel, según informó un comunicado oficial. También murieron tres de sus hombres, y quedaron heridos otros tres.Hacia las diez de la noche, Buiali y los seis hombres que le acompañaban fueron sorprendidos por los servicios de seguridad. Según las autoridades, se negaron a rendirse y abrieron fuego contra los policías con armas automáticas. Los agentes respondieron hasta "reducir al grupo". Cuatro integristas resultaron muertos, entre ellos Buiali, y otros tres heridos, informa el comunicado policial, que no menciona ninguna baja entre las fuerzas del orden.
Antiguo guerrillero del Frente de Liberación Nacional (FLN, partido único de Argelia), Buiali, de 45 años, se convirtió en el principal objetivo policial cuando, al frente de un comando de 20 personas, asaltó la escuela de policía de Suma, en los alrededores de Argel, y se apoderó de un lote de uniformes y armas. Desde hace tres años era considerado por los servicios de seguridad argelinos como el jefe del activismo integrista de ese país.
A imagen de Jomeini
Las actividades de Buiali comenzaron en 1982 cuando admiradores del ayatollah iraní Rudolá Jomeini y partidarios de una República islámica argelina asaltaron una cantera en las cercanías de Argel y se apoderaron de 160 kilos de TNT. Organizó entonces en el departamento de Blida (al sur de Argel) el Movimiento Islámico de Argelia, prácticamente desmantelado a principios de 1983.Buiali logró, no obstante, construir una red de familiares y adeptos que le permitieron escapar del cerco policial en numerosas ocasiones. Recientemente se permitió incluso aparecer en una mezquita de las afueras de Argel para la plegaria del viernes.
La existencia de lazos entre este grupo, ahora diezmado, y algunos países árabes no ha podido ser probada oficialmente, aunque tampoco ha sido descartada por las autoridades. Durante un proceso contra miembros o simpatizantes del citado movimiento en abril de 1985, Buiali fue condenado en rebeldía a cadena perpetua junto a dos de sus lugartenientes.
La muerte de Mustafá Buiali supone un duro golpe al extremismo religioso en Argelia, donde oficialmente los integristas son considerados un fenómeno marginal.
No obstante, prueba de la preocupación que el fenómeno despierta entre las autoridades es la especial atención que en los últimos años se viene otorgando al fenómeno religioso. Así, por ejemplo, en los últimos presupuestos, caracterizados por los recortes en todas las áreas, el Ministerio de Asuntos Religiosos vio aumentada su dotación.
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