El fiscal pide dos años por negligencia para tres técnicos de la mina de Fabero

El fiscal de la Audiencia Provincial de León ha solicitado con carácter provisional que se impongan dos años de prisión menor a tres técnicos mineros, por un presunto delito de imprudencia temeraria cometido el 19 noviembre de 1984, al incumplir el reglamento de vigilancia de las minas y provocar con su negligencia una explosión por acumulatión de grisú en un pozo del Grupo Río, en Fabero (León).

A consecuencia de la explosión murieron ocho trabajadores y otros cuatro resultaron heridos de gravedad. Un cuarto técnico procesado, ex director general de la explotación, Fernando Bernaldo Quirós, se encuentra huido, al parecer en la Unión Soviética.

Juan María Casado, ingeniero de minas y director general de la sociedad Cofasa, propietaria del pozo, y los facultativos Bernardo Fernández Francisco y Severiano Carballo Campos son, en opinión del ministerio fiscal, responsables directos del accidente. Asegura el ministerio público en su escrito de acusación provisional que la explosión que se produjo en la mina estuvo motivada por la falta de aberturas secundarias que permitieran la ventilación en la mina y por el incumplimiento de las normas de seguridad de las pozos, que ordena a los técnicos medir a diario el nivel de grisú antes de que los trabajadores bajen al pozo.