Siria y Egipto desencadenan una 'caza al integrista'
Tropas sirias rastrean desde hace varios días diversas aldeas de las montañas del norte de Líbano en busca de militantes del grupo integrista Taujid (Movimiento de Unificación Islámica). Lejos de allí, en la ciudad egipcia de Assiut, policías y soldados del régimen de Hosni Mubarak patrullaban ayer las calles, tras los violentos incidentes que el pasado viernes les opusieron a miles de personas que solicitaban la inmediata aplicación de la ley islámica (Charia) en el valle del Nilo.El pasado fin de semana, las tropas sirias que, desde 1985, controlan la ciudad portuaria de Trípoli, en el norte de Líbano, mantuvieron una feroz batalla callejera de 36 horas con los activistas de Taujid. Unas 30 personas murieron en los combates, en los que los soldados de Damasco tuvieron que emplear ametralladoras pesadas y carros de combate. Desde entonces, Siria ha decretado la caza del integrista en la región.
Taujid es un grupo compuesto por integristas suníes, simpatizantes a la vez de la revolución iraní y de Yasir Arafat. El viernes de la pasada semana, sus hombres se alzaron en armas en algunos barrios de Trípoli, en lo que pareció un intento de ayudar a los fedayines palestinos que combaten en Beirut y el sur de Líbano a los milicianos shiíes del prosirio movimiento Amal.
Varios integrantes de Taujid, entre ellos uno de sus dirigentes, el jeque Hashem Menqara, han sido capturados por los soldados de Damasco. El régimen de Hafez el Assad, laico y socializante, tiene como principales enemigos a los integristas suníes. Una rebelión de los Hermanos Musulmanes fue aplastada implacablemente en la ciudad siria de Hama hace pocos años.
Egipto también conoce un renacimiento de la agitación integrista. El viernes, miles de personas marcharon por las calles de Assiut, feudo integrista, para solicitar la aplicación de la Charia. Fueron reprimidos con dureza y los disturbios que siguieron causaron heridas a 12 personas. Otras 111 fueron detenidas.
