Yihad Islámica se atribuye el secuestro del avión iraquí que se estrelló en el desierto
La organización integrista Yihad Islámica y otros grupos libaneses del mismo signo y también considerados proiraníes reivindicaron ayer el secuestro fallido, perpetrado el día de Navidad, de un avión de la compañía iraquí, que acabó en un baño de sangre -62 muertos y numerosos heridos, según las últimas informaciones- cuando el aparato se estrelló en la localidad de Arar, en un región desértica de Arabia Saudí.Dos secuestradores del aparato, que volaba desde Bagdad hacia Amman, murieron, al parecer, en la frustrada acción terrorista. El Gobierno de Irak asegura que ambos son "agentes iraníes provistos de pasaportes libaneses". Irán ha desmentido la acusación y ha condenado el secuestro.
Otras versiones de los supervivientes afirman que los secuestradores eran cuatro y que antes de que el aparato intentara el aterrizaje forzoso desde unos 8.500 metros de altitud se produjo una verdadera batalla a bordo entre los piratas del aire y agentes de seguridad.
Este trágico suceso se produce en momentos de una escalada en la guerra entre Irán e Irak, en la que Bagdad se atribuía ayer una gran victoria sobre su enemigo.
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