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COMUNIDAD VALENCIANA

Un condenado a tres años por robo ha estado 40 días sin comer para reivindicar su inocencia

Martín Velasco Vadell, un camarero de 33 años residente en Mallorca, ha mantenido durante más de 40 días una huelga de hambre "a muerte" en protesta por los tres años de cárcel a que fue condenado el pasado mes de abril por un robo. El acusado asegura que él no cometió el mencionado delito. Ingresado en estado de extrema debilidad en el hospital General de Valencia, el preso asegura que dejó de ingerir alimentos el 20 de octubre, hace 64 días. Desde esa fecha el recluso ha perdido en torno a unos 30 kilos de peso. A mediodía de ayer Martín Velasco fue puesto en libertad provisional y finalizó su huelga.

El caso ha sido calificado en medios judiciales como poco habitual. Si bien abundan las huelgas de hambre entre presos preventivos, no ocurre así en aquellos que cumplen condena. Martín Velasco, que pese a la orden de libertad seguirá hospitalizado, ha justificado su actitud en que no tuvo nada que ver con el asunto por el que fue condenado, postura que mantiene desde su detención en Granada el 15 de octubre de 1985 y que ha plasmado en otras dos huelgas de hambre anteriores. El robo se produjo el 31 de agosto de 1984 en una vivienda de la calle Tres Forques de Valencia, con un botín de 90.000 pesetas.El lunes Martín Velasco declaró que la condena se debe sólo a "una suposición de los denunciantes" y a sus antecedentes penales. "He delinquido", señaló, y siempre lo he asumido y he pagado por ello. Pero esta vez no soy culpable. En el juicio no pudieron demostrarlo. No había pruebas porque no podía haberlas. Pero me condenaron".

José Luis Pérez Hernández, el presidente de la Sala que le juzgó, decretó la libertad del preso ayer a mediodía, tras recibir el preceptivo informe favorable de la Fiscalía de Valencia, solicitado a finales de noviembre cuando la Sala tuvo conocimiento de la huelga de hambre.

La primera huelga de Velasco comenzó el 31 de octubre de 1985, al ser detenido en virtud de una orden de busca y captura dictada por el Juzgado número 6 de Instrucción de Valencia y la mantuvo, tras ser hospitalizado, hasta obtener la libertad provisional. Con voz débil pero vehemente, aseguraba el lunes que nadie le comunicó la fecha del juicio, el pasado 6 de febrero, por lo que no compareció. Detenido por ello en marzo, fue juzgado en abril y ha estado en prisión hasta ahora. La sentencia fue recurrida ante el Supremo, cuyo fallo se prevé para dentro de un año.

En junio, su segunda huelga duró 10 días. La tercera, según el propio Velasco, comenzó el 20 de octubre y era "a muerte". El preso, no obstante, dice que no la comunicó a la dirección de la prisión hasta mediados de noviembre. Cuando el 2 de diciembre fue hospitalizado, sufría una gran deshidratación, por lo que se le administró suero hasta que el preso decidió suprimirlo. Su huelga sólo se quebró la pasad semana cuando ingirió alimentos hipocalóricos, dieta que abandonó a los dos días. Hasta ayer sólo tomaba agua azucarada. Según sus médicos, mantiene sus constantes vitales, aunque sufre dolores en cabeza y espalda.

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