_
_
_
_

93.000 millones a la caza y captura del premio máximo del sorteo extraordinario de Navidad

Los españoles han gastado en un solo sorteo de lotería una cifra similar a la suma de los presupuestos para 1986 de tres ministerios (Cultura, Sanidad y Administración Territorial). El gordo de Navidad tiene la culpa. La recaudación sube año tras año, y en este sorteo ronda los 93.000 millones de pesetas, 8.000 millones más que en 1985. El 70% se reparte en premios, y Hacienda, como cada año, se lleva un suculento pellizco: unos 27.000 millones. La cuenta atrás comienza hoy a las 8.30. Las estadísticas apuestan por los números intermedios, aunque el último sorteo elevó el listón hasta el 63.369, el gordo más alto de la historia del sorteo.

Más información
El 'gordo', la 'pedrea' y el reintegro

Fe ciega en el horóscopo. Esta sería la recomendación del director de la sucursal de un banco en Herrera del Duque (Badajoz), que tuvo la feliz idea de adquirir 12 series del 63.369 al año pasado.Se lo decía su signo del zodíaco: compra un billete de cinco cifras que acabe en 9, siempre que la suma de los otros cuatro números sea múltiplo de 9. Una administración de Talavera de la Reina (Toledo) esperaba la jugada del destino. El afortunado repartió 3.000 millones de pesetas.

Pero no siempre sale bien; la lista de premoniciones fallidas bastaría para llenar capítulos. La corazonada que no falla últimamente -al menos desde 1928- es la de no comprar un billete acabado en 2, el número gafe por excelencia. En cambio los acabados en el número 5 tienen más probabilidades que ningún otro de asegurarse el reintegro.

No es fácil hablar de la lotería nacional sin caer en una borrachera de guarismos. En total son 4.290.000 billetes los que se han puesto a la venta, distribuidos en 65 series de 66.000 números. Billetes, décimos, participaciones... El sorteo de Navidad acaba salpicando a los mismísimos detractores de los juegos de azar.

En 1980 la pequeña localidad de Dolores (Alicante) recibió una lluvia de 3.250 millones de pesetas. El número agraciado fue de 70.066. Aquel día las campanas de la iglesia repicaron sin cesar y los 6.000 vecinos agraciados hicieron una ofrenda especial a su patrona.

La fortuna cambió la vida de los premiados: un vecino que soñaba con un automóvil, se compró un Porsche. Poco después murió en accidente de tráfico. Otro vecino, José Mora Hernández, albañil, se compró un buen piso, además de coche. Se dedicó a los negocios, pero no le fueron bien y cinco años después se le vio encalando las dependencias municipales para ganarse el sustento.

Desde septiembre

Los billetes del sorteo se reparten entre las 2.300 administraciones de lotería a mediados de septiembre. Muchos loteros colgaron el cartel de no hay billetes desde principios de diciembre. A algunas administraciones llegan los buscadores empedernidos de un número concreto; el organismo de loterías recibe a diario numerosas llamadas para saber en qué establecimiento encontrarán su número favorito.

La provincia de Madrid está a la cabeza por el número de ventas y por las veces en que ha repartido el gordo. Unos 20.000 millones de pesetas se juegan los madrileños, que ya se han visto agraciados en 67 ocasiones con el gordo (65 de ellas en la capital). Barcelona ocupa el segundo lugar en la cantidad gastada (13.000 millones) y ha recibido el gordo en 36 ocasiones.

Les siguen Sevilla, con 13 gordos; Zaragoza y Cádiz, nueve; Bilbao, ocho; Valencia, siete; Málaga, seis; en cuatro ocasiones, Palma de Mallorca, Granada y San Sebastián; fueron tres veces, Alicante, Badajoz, Burgos, La Coruña, Gijón y Pamplona; y dos en Córdoba, Linares, Lérida, Lugo, Logroño y Alcira.

Toledo acogió el año pasado su primer gordo en los 174 sorteos de Navidad -de ellos, 105 sorteos extraordinarios- celebrados. Catorce provincias no saben todavía lo que es la lluvia de millones del primer premio. Son Albacete, Avila, Cáceres, Cuenca, Huelva, León, Orense, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Segovia, Soria, Tarragona, Teruel y Zamora.

En cuatro de los sorteos el gordo estaba en la reserva -no se había vendido o había sido devuelto por ser un número de los considerados feo o muy bajo-, por lo que el beneficiario fue el propio Estado.

El premio gordo más bajo recayó en el número 523, en el año 1928. Otros números bajos que consiguieron el primer premio de este sorteo de Navidad fueron el 615, en 1866, y el 675, en 1962. El resto de los primeros premios fueron superiores al número mil. El número más alto premiado fue el del año pasado, el 63.369.

A las ocho de la mañana se abren las puertas del Palacio de Loterías. Antes de pasar a los bombos, las bolas quedarán expuestas unos minutos por si algún curioso quiere comprobar que no falta su número. Media hora después comenzarán a girar las esperanzas de millones de españoles.

A veces, la esperanza dura horas. Como en 1984 cuando el gordo salió a falta de 10 minutos para el final; en 1985 salió a las 10.45. En Talavera de la Reina, Parla, Madrid y Valencia, saltaron de alegría. En esos lugares cayeron 13.750 millones. Con un intervalo de tres minutos salieron el segundo y el tercer premio. La suerte no tiene ley.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_