"Si hubiera conocido mejor a Castro me habría enfrentado con él mucho antes"
Gutiérrez Menoyo, hermético sobre sus proyectos
"No, gracias, no fumo tabaco americano", dice Eloy Gutiérrez Menoyo mientras agarra su paquete de Habanos. Delgado, pero vigoroso en la palabra, Gutiérrez Menoyo, de 52 años, que se considera el jefe espiritual de la organización anticastrista Alpha 66, contestó a las preguntas de este periódico horas después de su llegada a España tras 22 años -cumplidos este mes- de presidio en Cuba a raíz de un enfrentamiento militar contra el régimen del ex compañero de filas de la revolución: Fidel Castro. Sobre aquella amistad Menoyo declara hoy: "Si hubiera conocido mejor a Castro me habría enfrentado con él mucho antes".
Pregunta. A lo largo de estos años, ¿en qué ha cambiado su ideología? ¿Qué es para usted la revolución?Respuesta. Mis ideas no han cambiado. Yo tenía confianza en que la revolución fuese martiana [José Martí] y no que fuese a entregar su territorio a una potencia extranjera. Con un poco de luz en la frente no se puede vivir donde manda un tirano. Yo no apoyo una revolución cuando es sinónimo de tiranía, ni creo que una cosa comporte la otra; si así lo pensara dejaría de ser revolucionario. Una revolución no consiste en adueñarse del poder para disfrutarlo, ni desplazar a una clase privilegiada para implantar otra clase de privilegios. Cuando un revolucionario acepta una dictadura se convierte en enemigo del proletariado.
P. ¿Cómo fue el momento en el que conoció su inminente liberación?
R. Nos pusieron un televisor en el patio del presidio y nosotros, a través de nuestras rejas, vimos el momento en el que Felipe González anunciaba la promesa que Fidel le había hecho respecto a mi liberación antes de final (le año. Sinceramente, cuando lo oí no sentí ni frío ni calor, temiendo que antes de final de año ocurriera cualquier conflicto entre España y Cuba que lo echara todo a perder. Pero cuando el 17 de diciembre vino un médico a revisarme lo empecé a creer.
P. Salir de prisión, salir de Cuba después de tantos. años, ¿qué pensó?
R. Los dos funcionarios cubanos que me han acompañado me explicaron que mi libertad no comenzaría hasta que el avión aterrizara en Madrid. Durante el viaje estuve pensando: me parecía mentira que estuviera volando rumbo a España.
P. ¿A qué actividades va a dedicarse en el futuro? Dos de sus compañeros durante la revolución han anunciado que pensaban pedirle que aceptara encabezar la oposición anticastrista, ¿se lo han propuesto ya?
R. Respecto a la proposición no tengo noticias. Yo nunca he renunciado a mis principios, ni renuncio ni renunciaré. Tampoco sé a qué voy a dedicarme en el futuro; en cualquier caso, ¿para qué voy a informar sobre mis planes a mis adversarios si ellos a mí no me han informado durante todos estos años? Éstas son las reglas del juego y yo no las voy a violar ni les pido a mis adversarios que las violen.
La hija de Gutiérrez Menoyo, de 24 años, apoya la cabeza sobre el hule de la mesa mientras observa a su padre. Eloy está contando que, al margen de la violencia física, psíquica o moral, lo más duro de su cautiverio ha sido percibir la impotencia: "Esa sensación que tienes cuando te enfrentas a un enemigo poderoso, esos momentos donde uno siente que está solo desde el primer momento. Eso es duro sobre todo si eres una persona que ha mantenido su combatividad durante toda su vida".
Elena Patricia y su tía Sara no han dejado de sollozar y Eloy las ha llamado lloronas. Sin embargo, ahora los ojos negros del ex comandante están brillantes, llenos de líquido; habla de sus compañeros, de la incomunicación que él ha padecido y que ellos siguen sufriendo. Explica que en las cárceles por donde ha pasado como preso político fue tratado "como una bestia, como un animal". "Hemos tenido que ver asesinatos de compañeros, hemos recibido torturas, golpes".
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