Las principales discrepancias

V. R. DE AEl desarrollo autonómico, el tratamiento de la violencia y el terrorismo y la contribución económica de la comunidad autónoma vasca a la Hacienda estatal serán, previsiblemente, los tres capítulos principales de negociación entre el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), las dos primeras fuerzas políticas vascas. Fuentes nacionalistas han señalado que pedirán, además, mecanismos de garantía para el cumplimiento de los acuerdos mediante fórmulas que puedan resultar aceptables para el partido socialista y que no dificulten el diálogo.

Las diferencias entre ambos partidos en el apartado de desarrollo autonómico son muy profundas. Los nacionalistas aspiran a conseguir un cambio de política del Gobierno central que no se reduce a las transferencias pendientes, con ser algunas de éstas como la Seguridad Social, el Instituto Nacional de Empleo o el crédito oficial, muy importantes.

Para el PNV, ha existido una estrategia destinada a imponer una interpretación restrictiva del Estatuto de Gernika, mediante la aprobación por el Parlamento español de leyes orgánicas de contenido reglamentista.

Hasta aquí, la coincidencia de los tres partidos nacionalistas parlamentarios frente a los socialistas es casi total. El PNV tratará de preservar también, previsiblemente, actuaciones que considera logros importantes del Gobierno de Ardanza, como los conciertos educativos, que garantizan la gratuidad plena a todos los centros en pocos años o el segundo canal de la televisión vasca.

La violencia

El segundo frente de discrepancia es el tratamiento de la violencia. Ambas formaciones están de acuerdo en descartar la negociación política con ETA pero el PNV quiere mantener abierta la posibilidad del diálogo, se opone a aplicación de la ley antiterrorista y a los tribunales especiales y exige el reconocimiento de competencias plenas a la Ertzantza y el repliege de las fuerzas de seguridad del Estado de aquellas zonas donde la Policía Autonómica ya se ha instalado. En este apartado, también las posiciones de Eusko Alkartasuna son muy similares.

Fuentes del PNV ya han anunciado que como base para el diálogo con el PSE-PSOE pondrán sobre la mesa de negociación el informe encargado por el Gabinete de Ardanza a una comisión internacional de expertos, cuyas tesis principales coinciden con las del PNV. Finalmente, la negociación entre ambos partidos deberá abordar cuestiones económicas. Los socialistas insinuaron durante la campaña electoral que su participación en el Ejecutivo vasco podría facilitar una ampliación de las ayudas del Estado. Los nacionalistas reclaman una reducción del cupo que la Hacienda estatal reclama para el año próximo y se han quejado con frecuencia de que el saldo final de los flujos financieros entre la comunidad autónoma y las arcas centrales es injustificadamente desfavorable para la primera.