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Mandos militares destinados en Santa Bárbara se sienten marginados y amenazados de despido

Carlos Yárnoz

Mandos militares destinados en la Empresa Nacional Santa Bárbara -cerca de 30 jefes y oficiales entre los 6.500 miembros de la plantilla- aseguran que se encuentran marginados y postergados en la empresa, y varios de ellos amenazados de despido, debido a que los sucesivos equipos directivos han apartado progresivamente a los militares de los cargos de responsabilidad. El coronel Joaquín Fauste Guiral, jefe de documentación de la empresa, asegura que los ingenieros militares de la firma siempre han acatado las órdenes, "tantas veces disparatadas de los civiles que han venido a gobernarla... y a hundirla".

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"Nene" e "inútil"

Fauste Guiral recuerda en un escrito fechado el pasado 4 de diciembre que los civiles han reorganizado la empresa varias veces en los últimos años, "han conseguido multiplicar las pérdidas por 20, han creado el más deplorable y deprimido ambiente entre el personal (civil y militar), aunque siempre hay excepciones entre los pelotas (civiles y militares)". "Por fin", agrega, "han conseguido llegar a un punto prácticamente irreversible".El coronel recuerda que el anterior presidente de la empresa, Manuel Esteve -quien dimitió el pasado mes de agosto-, intentó despedir "gratis" a varios mandos militares, pero los tribunales dieron la razón a los afectados. Uno de estos casos fue el de] capitán ingeniero de Armamentc y Construcción Francisco Carmona, destinado en la Gerencia de Armas Ligeras de la empresa, quien en noviembre de" pasado año recibió una carta de la dirección en la que le pedíar que abandonara voluntariamente su puesto a cambio de una pequeña indemnización -tres meses de salario-, condición que no aceptó, por lo que un día más tarde recibió la carta de despido.

El capitán Carmona llevó su caso a los tribunales, y Santa Bárbara fue obligada por los jueces a readmitir al militar. Casos similares, aunque algunos de los afectados han conseguido pactos económicos con la empresa, se han producido en los últimos meses con otros militares, como José Luis Baró, Luis Juliani, Teodoro Prieto López y otros apellidados Gómez Rincón y Serrano. El coronel Prieto ha llegado a quejarse de "trato vejatorio".

Uno de los jefes militares que continúan en la empresa -la mayoría de ellos son directores de fábricas o ingenieros- asegura que existe "una hostilidad manifiesta, por razones evidentemente extraprofesionales, a aquellos trabajadores de la empresa procedentes del Ejército, lo que resulta discriminatorio y especialmente grave desde el punto de vista de la igualdad constitucional".

Altos cargos civiles de la empresa aseguran que no existe persecución alguna contra los militares, sino que los casos registrados o pendientes se deben a que la firma se encuentra en una profunda reestructuración y algunos mandos del Ejército no encajan en la nueva organización. Por su parte, un alto cargo de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa ha señalado que ha habido casos de trato discriminatorio contra algunos militares, pero que éstos también deben entender que la dirección de la empresa Santa Bárbara "ya no es un lugar exclusivo para militares". Hasta 1983 eran numerosos los cargos directivos -entre ellos la presidencia, ocupada entonces por el general Manuel Nadal, que fue también capitán general de Baleares- ocupados por militares.

Pérdidas

El reciente, nombramiento de Juan Luis Ruiz Núñez como presidente -en los últimos dos años ha habido tres presidentes civiles- ha despertado nuevas reticencias entre los militares, que temen nuevos intentos de apartar a jefes y oficiales.

El conflicto con los militares coincide con una mala situación financiera de la empresa, que en 1984 perdió 3.600 millones de pesetas y en 1985 7.500 millones de pesetas -según comunicó la dirección a miembros de la Unión General de Trabajadores (UGT)- y este año puede superar incluso esa última cifra. A pesar de ello, en las sucesivas reorganizaciones de la empresa se ha mantenido como director económico-financiero la misma persona, Luis Redondo.

Santa Bárbara fabrica el lanzacohetes Teruel, carros de combate AMX-30 -bajo licencia francesa-, cañones sin retroceso, munición de diverso tipo, fusiles y ametralladoras. La firma es una de las principales suministradoras de material al Ejército.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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