Los campos palestinos sufren los peores ataques desde el comienzo de la guerra contra los shiíes

Los campos de refugiados palestinos de Chatila y Burj al Barajne, situados al oeste de Beirut, sufrieron durante la madrugada y la mañana de ayer los peores ataques desde el comienzo del acoso de los milicianos shiíes, conocido como guerra de los campos. Entre 14 y 60 personas, según las distintas fuentes, resultaron muertas y al menos un centenar heridas, en su mayoría civiles. Los shiíes pretenden, según los observadores, acabar definitivamente con las guerrillas palestinas que viven dentro de los campos de refugiados. Mientras tanto, mediadores iraníes intentaban alcanzar un alto el fuego entre ambas partes.

"Se trata del mayor bombardeo que ha sufrido Chatila desde que se inició la guerra de los campos", manifestó una fuente palestina. "Ni un sólo lugar en Chatila, por muy pequeño que fuera, se ha librado de los ataques. Un 90% del campo ha resultado destruido", añadió la misma fuente.Los milicianos shiíes de Amal (Esperanza) lanzaron seis ataques distintos contra Chatila, donde se calcula que viven al menos 3.000 civiles, todos los cuales se vieron obligados a abandonar el campo.

A primeras horas de la tarde de ayer, artillería pesada y proveniente de tanques continuaba lanzando sus proyectiles sobre los campos, desde donde se respondía con obuses y con algunos cañones. En los alrededores se producían esporádicamente tiroteos con ametralladoras y armas cortas. Según informó la policía, las bombas y los morteros llegaron a alcanzar áreas residenciales del sector musulmán de Beirut.

Comunicados palestinos emitidos por su emisora dentro de los campos de Chatila y Burj al Barajne acusaron a las milicias shiíes de estar respaldadas por unidades de su misma confesión del Ejército Nacional Libanés.

Piden la tregua

La radio palestina hizo un llamamiento a los países árabes y a la Unión Soviética para que intervengan y logren una tregua, lo que da una idea de hasta qué punto la lucha se está inclinando del lado shií.

Poco antes, el Frente Palestino de Salvación Nacional (FPSN) había señalado que los combates "preceden al ataque final contra los campos de refugiados palestinos". El frente está formado por seis facciones guerrilleras prosirias.

La lucha comenzó en la madrugada de ayer con fuertes ataques artilleros lanzados desde el sector musulmán shií, aunque los dirigentes shiíes acusan a los palestinos de haber iniciado las hostilidades.

Intensos combates e intercambios artilleros se desarrollaron durante toda la noche y, de acuerdo con los primeros informes de las autoridades, nueve personas murieron y al menos 50 resultaron heridas antes del alba. Según los pobladores de zonas cercanas a los campos de refugiados, se registró durante toda la noche un intenso duelo artillero y en algunos momentos se contaron 15 grandes explosiones por minuto.

Los shiíes incluso avanzaron con sus tanques hasta pocos metros de los campos palestinos y descargaron sus andanadas sobre las viviendas de los refugiados. Guerrillas palestinas bajaron de las montañas del sureste de Beirut, tradicional feudo druso, para atacar a los shiíes por la retaguardia y permitir un respiro a los combatientes de los campos.

Los mediadores iraníes que intentan acabar con los enfrentamientos se reunieron en la noche del viernes al sábado con representantes de ambos contendientes y con dirigentes religiosos locales en Sidón, al sur de Líbano. Sin embargo, no parece que hayan logrado desbloquear el punto muerto en que se encontraban las conversaciones sobre cómo establecer una tregua duradera.

Las negociaciones se estancaron en cómo conseguir una retirada segura de los palestinos de Magduch, en las proximidades de Sidón, a cambio de que concluya el bloqueo a los dos campos de Beirut y al de Rachidiyé, cerca de Tiro. Éste fue tomado por los palestinos el pasado miércoles tras la violación de un alto el fuego logrado por los iraníes. Hasta entonces se encontraba en poder de Amal. Los palestinos dicen que no podrá lograrse dicho acuerdo mientras continúen los enfrentamientos en Beirut.

Un comunicado del FPSN aseguraba que una retirada de Magduch, tal como propone la iniciativa iraní, requeriría un cese inmediato de "las sucesivas ofensivas lanzadas desde la madrugada de ayer por la primera y la sexta brigadas del Ejército libanés y por el movimiento Amal en Chatila".