La ventaja de suministrar armas a Rabat

El actual Plan Estratégico Conjunto (PEC) señala que la amenaza hipotética más probable para España es la procedende de los países del Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez y Libia) y de los que puedan prestarles apoyo en caso de conflicto. Por eso, el hecho de que España venda armas o material de uso militar a Marruecos parece incomprensible, pero, por el contrario, se trata de una operación que puede ofrecer grandes ventajas al suministrador en caso de graves tensiones.El 80% de la pequeña marina de guerra marroquí es de procedencia española y, por tanto, su operatividad está condicionada al suministro de materiales de repuesto por parte de España. Las claves de los sistemas electrónicos o de comunicaciones vendidos por España a Rabat son sobradamente conocidos por los ejércitos españoles, cuyos técnicos podrían inutilizarlos en gran parte si fuera necesario.

Contra el Polisario

Lógicamente, también Marruecos, como coinciden en afirmar los mandos militares españoles, es consciente de esas limitaciones. Este dato es una prueba, según estos mandos, de que Rabat ni se plantea la posibilidad de un futuro conflicto con España, sino que necesita ese tipo de material bélico español para, fundamentalmente, resolver el conflicto sahariano con el Frente Polisario.

En el futuro PEC, que será adaptado a la condición de España de miembro de la OTAN, continuará figurando la hipotética amenaza del Magreb como la más probable para la defensa nacional, pero la actual política española prevé incrementar aún más el suministro de armas a Marruecos.

En febrero de 1983, el ministro,de Defensa, Narcís Serra, llegó a decir en el Congreso de los Diputados que era probable que España y Marruecos suscribieran un acuerdo de colaboración militar, aunque aún no se ha concretado.