Los navieros plantean la necesidad de una quita de 200.000 millones de pesetas en la deuda del sector

La Asociación de Navieros Españoles (Anave), la patronal de la marina mercante, anunció ayer la necesidad de proceder a una quita y a un aplazamiento de la deuda que tienen asumida los navieros españoles. Los cálculos estimativos sitúan el conjunto de las obligaciones a que tiene que hacer frente el sector en unos 200.000 millones de pesetas, de los que unos 90.000 millones corresponden a créditos vencidos.El presidente y el director general de Anave, Juan María Gómez de Mariaca y Fernando Casas, respectivamente, anunciaron ayer, con motivo de la asamblea anual de la asociación, que presiden, que han propuesto al Gobierno la posibilidad de utilizar el régimen económico especial de Canarias para establecer en las islas el pabellón de conveniencia de los buques españoles. De esta forma, suprimidas las cargas fiscales y la obligación de contratar tripulaciones españolas, el sector podría hacer frente a una situación de crisis prolongada en la que la fuerte competencia y los bajos precios han llevado a la marina mercante española a acumular pérdidas y deudas.

Con respecto a la deuda del sector, Gómez de Mariaca señaló que "si se sigue apretando, la única solución es el desmantelamiento total de los barcos". El Banco de Crédito Industrial es prácticamente el único acreedor del sector y se ha convertido, por la vía de los impagados, en el principal armador, con 73 buques y 550.000 toneladas de registro bruto. La Sociedad de Gestión de Buques (SGB), articulada por el propio banco, ha procedido a la venta de barcos, de los que más de 30 han sido comprados por navieros españoles.

La marina mercante española, sumida en una fuerte crisis desde hace nueve años, ha visto reducido su tonelaje en más de un 40%, pasando de 7,6 millones de toneladas de registro bruto con que contaba en -1978 a los 4,4 millones de toneladas en que se calcula quedará reducido este año. En la actualidad, el número de buques de todo tipo asciende a 583, y las contrataciones a astilleros han desaparecido casi desde 1983.

Exceso de oferta

Según Fernando Casas, el exceso de oferta mundial y la caída en picado de los fletes han hecho que las condiciones de operación de un bulkarrier sean de una facturación diaria de 600.000 pesetas, mientras el coste diario de explotación es justamente el doble (1,2 millones de pesetas).La propuesta de un pabellón de conveniencia nacional, como medida legal para sortear la obligación de abanderamiento nacional que ahora existe, permitiría mejores condiciones de competencia internacional al abaratar costes laborales por la contratación libre de tripulantes no nacionales y suprimir fiscalidad. Esta solución, según Anave, ha sido puesta en práctica por países como el Reino Unido, Francia, Noruega y Grecia.

El resto de las propuestas de los armadores se refieren a la realización "hasta sus últimos términos" del plan de flota, con primas de explotación al sector por valor de 20.700 millones de pesetas en el período 1986-1990.

Por último, los navieros entienden que la renovación de la flota pasa por estímulos más amplios que las actuales ayudas a tráficos, renovación tecnológica y de primas al desguace con reposición de buques.