La tercera cámara
Tanto el rechazo de la LOAPA como el triunfo de la Ley del Instituto Vasco de Ikastolas vienen a demostrar que el Tribunal Constitucional sustrae al legislativo central la resolución de toda divergencia entre las leyes orgánicas del Congreso y el Senado y las leyes territoriales de cada uno de los parlamentos autonómicos de las distintas nacionalidades y regiones. Con ello, parece razonable calificar a ese tribunal de tercera cámara del Estado de las Autonomías.Con ello, parece que la segunda cámara, el Senado, se confirma en su dudosa funcionalidad, y por otra parte el Tribunal Constitucional se convierte en un híbrido de poder ilustrado y la legitimidad constitucional que va -e irá- de perillas para sacar agua clara entre políticos aformados y abogados del Estado deformados.
Todos somos iguales para votar. Todos somos desigualmente meritorios para optar a culipensantes, ordenadores arreciclables, o a notables del Tribunal Constitucional.- Fontxo Blanc Canyelles.
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