Cuevas pide al Gobierno la devaluación de la peseta

José María Cuevas, presidente de la patronal CEOE, pidió ayer al Gobierno la devaluación de la peseta y medidas especiales de estímulo a la exportación, que consideró únicas soluciones inmediatas al mal momento que atraviesa la empresa española como consecuencia de la adhesión a la Comunidad Europea (CE).En una conferencia pronunciada ante el segundo congreso de economía y economistas de España, que concluyó ayer en el País Vasco, el representante de la patronal expuso una especie de plan de apoyo a la empresa española basado en cuatro pilares que, a su juicio, permitirán recuperar la competitividad perdida tras el ingreso en la CE. Los cuatro objetivos que "deben centrar la política económica en este otoño de 1986" son lo siguientes: definir y perseguir un marco de estabilidad económica; ampliar el margen de flexibilidad y la capacidad de adaptación de las empresas; instrumentar apoyos a la inversión en capital-riesgo, y, por último, un cuadro de medidas de fomento a la exportación y promoción exterior.

Dentro de este último capítulo, el presidente de los empresarios españoles urgió al Gobierno a "comenzar a corto plazo a tomar medidas que den realismo al tipo de cambio, acorde con el diferencial de inflación".

El frente social

No obstante, Cuevas advirtió que en un horizonte más largo no va a ser el tipo de cambio el que resuelva las necesidades que tienen en estos momentos las empresas españolas. En este sentido, calificó las devaluaciones progresivas de inevitables, pero señaló que estas medidas sólo compensaban "o tapaban en un momento dado los errores internos de política económica".En el frente social, el presidente de la CEOE reiteró sus clásicas posiciones sobre la necesidad de flexibilizar el mercado de trabajo y de reducir las cuotas patronales a la Seguridad Social. No quiso comentar la reciente remodelación del Ministerio de Economía y se negó a anticipar, "hasta que hable con los responsables gubernamentales", cualquier eventualidad de un cambio en la política económica.

El segundo congreso de economía y economistas de España, clausurado ayer en San Sebastián, ha coincidido con la recta final de las elecciones vascas, que han impedido a los ponentes adentrarse en los problemas de la economía regional.