Malestar entre algunos sectores de la Administración y del PSOE por los cambios en el Ministerio de Economía
Distintos cargos de la Administración y del partido socialista han manifestado su malestar por la conclusión de los cambios en el alto staff del Ministerio de Economía y Hacienda que ha protagonizado Carlos Solchaga. Según algunas de estas fuentes, Solchaga ha conseguido un equipo más liberal que el propio Boyer, amparado en la autoridad del presidente del Gobierno, Felipe González. Las quejas de los críticos se centran, sobre todo, en el ascenso de Guillermo de la Dehesa a la Secretaría de Estado de Economía y en el cese de Luis Velasco, considerado como el hombre más genuinamente socialista del departamento hasta ahora. La reorganización del equipo directivo del Ministerio de Economía y Hacienda ha reabierto la herida que enfrenta, ya casi históricamente, a la familia socialista por los modos y las personas que dirigen la política económica.
El ascenso de Guillermo de la Dehesa a la Secretaría de Estado de Economía, puesto considerado hasta ayer como el segundo en el escalafón del ministerio, y, sobre todo, la defenestración de Luis Velasco en la Secretaría de Estado de Comercio (y su sustitución por el liberal Miguel Ángel Fernández Ordóñez) han abierto el capítulo de las críticas a Carlos Solchaga y, por extensión, al propio presidente del Gobierno, Felipe González.De la Dehesa no pertenece al Partido Socialista Obrero Español y es considerado -aunque él niegue rotundamente esta adscripción, basándose sobre todo en sus orígenes humildes- como un miembro de la llamada beautiful people, que tiene en Miguel Boyer, presidente del Banco Exterior, y Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, sus representantes.
De la Dehesa, que había manifestado en repetidas ocasiones su deseo de abandonar la Administración y dedicarse a la empresa privada, ha sido ascendido por Solchaga de secretario general de Comercio a secretario de Estado de Economía, "pasando por encima del cadáver de su conocido enemigo Luis Velasco". Es decir, según los críticos a la reforma Solchaga, De la Dehesa no sólo ha ascendido, sino que, paralelamente, lo ha hecho en una operación doble.
Otras fuentes matizan que la Secretaría de Estado de Economía ha quedado devaluada al traspasar a Hacienda sus contenidos en materia de gasto presupuestario y planificación, y que De la Dehesa, pese a ser un liberal convencido, tiene una amplia capacidad de negociación con los agentes sociales, lo que servirá para disminuir tensiones.
La 'familia liberal'
Por otra parte, Luis Velasco ha sido sustituido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, otro miembro de la familia liberal del PSOE, lo que indica la intención de Solchaga de forzar, seguramente, los aires liberalizadores del comercio de Estado. Fernández Ordóñez tendrá que bregar, a partir de ahora, en algunas competencias, con el ministro de Agricultura, Carlos Romero, que no mantiene el mismo grado de velocidad liberalizadora en el quehacer cotidiano al frente de su departamento.Ordóñez se ha llevado consigo, como secretario general de Comercio, a Pedro Pérez, otra figura ajena al socialismo, llegado del Fondo Monetario Internacional. Cuando Pérez sustituyó hace pocas semanas a Miguel Muñiz en la Secretaría General de Economía, su nombramiento ya causó asombro en las filas socialistas más ortodoxas.
Según estas fuentes críticas (que no se identifican exclusivamente con el sector guerrista, sino que se amplían a otros estratos más amplios del Partido Socialista Obrero Español), Carlos Sochaga ha conseguido un staff "más homogéneamente liberal que el propio Miguel Boyer".
Sin embargo, en este esquema de cambios hay una excepción importante: la Secretaría de Estado de Hacienda ha sido reforzada en sus contenidos, bajo la batuta de José Borrell, un hombre equidistante tanto del guerrismo como del boyerismo practicante. Hay críticos que no aceptan esta equidistancia y recuerdan que José Borrell se ha deshecho de su colaborador más jacobino, el secretario general de Hacienda, Juan Francisco Martín Seco, y que fue el sustituto de José Víctor Sevilla, el primer alto cargo de la primera Administración socialista cesado por el ex ministro de Economía Miguel Boyer.
Apoyo de Felipe González
Por el contrario, otros insisten en que Borrell ha sido quien más se ha opuesto en el pasado inmediato a las prácticas de Fernández Ordóñez. Borrell estaba convencido, hasta hace pocos días, de que había perdido la batalla con Ordóñez, y que Solchaga, en la necesidad de paliar las tensiones y hacer un equipo más homogéneo, le sacrificaría; en su futuro inmediato planeaba la probabilidad de abandonar Madrid y volver a Barcelona a ayudar al alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall, a la organización de los Juegos Olímpicos de 1992.Un alto cargo del sector económico de la Administración socialista indica que la remodelación del Ministerio de Economía y Hacienda le fue pedida a Carlos Solchaga por Presidencia del Gobierno y que, con toda seguridad, ha contado con el apoyo pleno de Felipe González. "Ello significaría que de nuevo han surgido discrepancias entre el número uno y el número dos" Gerga en la que se conoce a González y Guerra), afirma el mencionado alto cargo.
Las tensiones han quedado cauterizadas por el momento inmediato, ante la necesidad de concentrar la atención en las elecciones vascas de hoy. Pese a la discreción que los ministros mantienen respecto a las reuniones del Gabinete, se conoce que la remodelación del ministerio fue debatida ampliamente en la reunión del Ejecutivo del pasado viernes, que la aprobó.
Un ministro se ha manifestado quejoso y ha afirmado que "siempre echamos a los nuestros", refiriéndose en primer lugar a Luis Velasco, socialista histórico, y a Martín Seco, que adquirió el carné del PSOE hace apenas un mes.
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