La Generalitat contrae el 'compromiso moral' de tutelar el grupo Ribera Rovira, cuyo pasivo supera los 5.000 millones
La Generalitat de Cataluña, a través del Departamento de Industria y Energía, ha contraído el "compromiso moral" de "tutelar" la gestión de Metales y Platería Ribera, constituyéndose en un "testigo cualificado" de la marcha de dicha empresa.Todas estas expresiones, de difícil traducción en términos jurídicos, han sido las empleadas en el acuerdo contraído entre la dirección de la sociedad y los sindicatos, que afirman desconocer en qué ha de consistir concretamente el papel de la Generalitat. El pasivo del grupo, compuesto por Metales y otra empresa, supera los 5.000 millones de pesetas.
En medios próximos a la empresa se afirma, sin embargo, que el gesto de la Generalitat al vincularse moralmente a la entidad tiene relación con las dificultades que, al parecer, ha encontrado Metales y Platería para obtener un convenio con sus acreedores. Metales y Platería Ribera, que suspendió pagos en octubre de 1985, tiene un pasivo de 3.700 millones de pesetas.
Los bancos y la deuda
Los bancos pretenden, según diversas fuentes, que el convenio incluya a Electrólisis del Cobre, firma del mismo grupo cuyo pasivo es de 1.500 millones y cuya viabilidad no parece garantizada. La dificultad de renegociar la deuda global superior a los 5.000 millones de pesetas podría haber aconsejado el gesto de la Generalitat.En medios sindicales se considera "absolutamente urgente" la consecución del convenio de acreedores para la supervivencia de la empresa. En medios del sector se opina, por el contrario, que el cash flow de Metales y Platería es lo bastante positivo como para resistir una negociación.
La gestión directa será encomendada a una sociedad externa a Metales y Platería Ribera llamada Amnic, cuyo gerente es Aquilino Mata. Dicha sociedad aúna, según fuentes próximas a la Generalitat, la capacidad técnica y la representación directa de los intereses de la familia Ribera Rovira, principal accionista de Metales. También cuenta, según las mismas fuentes, con la confianza de la Generalitat.
En los mismos medios se comentó ayer que los nuevos gestores deberán superar el problema que forzó la dimisión del anterior administrador único, Salvador Serra. El problema es la gran Influencia con que cuenta el equipo de producción, que se vio apoyado por la familia Ribera Rovira en su oposición a Serra cuando éste intentó aplicar el plan de viabilidad elaborado por una consultora externa.
Diversas fuentes consultadas destacaron ayer los vínculos de parentesco y amistad entre los Ribera Rovira y altos cargos de la Administración autonómica, que ha suscrito el citado "compromiso moral". Por un lado, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, es amigo personal de Andreu Ribera Rovira, vicepresidente de Metales y Platería y uno de los ex consejeros de Banca Catalana incluidos en la querella del ministerio fiscal.
Por otro lado, el conseller de Industria de la Generalitat, Joan Hortalà, es cuñado de Joaquim Vallvé Ribera, miembro de la familia accionista y administrador, junto con Montserrat Ribera, de Metales y Platería.
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