Un pleno sin apenas debate
El Pleno de la Audiencia Territorial, de Barcelona, celebrado el pasado día 21 para examinar el caso Banca Catalana, finalizó con un apasionado discurso de tono nacionalista del magistrado Pedro Pérez, de la Sala Segunda de lo Civil, en el que se pidió la exculpación de Jordi Pujol y en el que se aseguró que la querella había presionado y herido a los catalanes. La intervención de este magistrado que fue siseada por los demás compañeros del pleno fue interrumpida por el presidente de la Audiencia Territorial, Jaume Amigó de Bonet, quien le tuvo que recordar el carácter jurídico de la sesión. Esta fue la única intervención de cáriz político que se registró en la asamblea, según se asegura en medios jurídicos.Las otras 10 intervenciones que se produjeron antes de la votación corrieron a cargo, por este orden, de los magistrados José Presencia, José Ramón Ferrándiz, Margarita Robles, AdolfoFernández Oubiña, Javier de Béjar, Emilio Rodríguez Aragonez, Jesús Corbal, Francisco Talón, José Antonio Oscáriz y Antonio Doñate. Cada uno de los magistrados que tomaron la palabra debía informar a la presidencia sobre su intención de voto, lo que provocó algunas críticas por parte de varios de los reunidos puesto que suponía una toma de posición antes de iniciar lo que debía ser el debate.
Las intervenciones más largas, densas y preparadas fueron la de Antonio Doñate, presidente de la Audiencia Provincial de Barcelona, y la del presidente de la Sección Quinta de lo Penal, José Presencia. La intervención de Doñate duró aproximadamente una hora y media y se produjo pocos minutos después de las 17.15, cuando se reanudó la sesión. Doñate abogó por el procesamiento de Pujol y recriminó duramente al ponente de la causa por lo que consideraba una exposición incompleta.
Doñate abordó temas relacionados con la doble contabilidad, la apropiación indebida, la venta de acciones y los presuntos perjudicados por la crisis de Banca Catalana. Recordó que en el sumario se encuentra una carta de un ciudadano apellidado Portell, que aseguraba haber, perdido ocho millones de pesetas en Banca Catalana y que reclamaba un resarcimiento, sin que nadie se lo hubiera ofrecido. Cuando poco después Doñate se refirió a la doble contabilidad o Món-K como era conocida por los con ables de la entidad, se escuchó una voz anónima que exclamó "eso, eso es un mon-kafkiano".
José Presencia, presidente de la Sección Quinta de lo Penal y prestigioso poeta, abrió su intervención refiriéndose a la personalidad del aforado, pero aseguró que para él era como si se estuviera discutiendo de un hipotético ciudadano bautizado con el nombre de Pepito Pérez. La afirmación fue acogida con muestras de asentimiento por parte de los asistentes. A continuación asaeteó a preguntas al ponente, pidiéndole que aclarara determinados aspectos de su exposición, que había abierto la sesión, como si era verdad que las primeras Irreplaridades se habían detectado en 1968 o que Pujol continuaba siendo el cerebro de Banca Catalana aun después de haber abandonado la entidad.Muchas de estas preguntas quedaron sin respuesta.
El resto de las intervenciones, que no guardaron en ningún momento carácter de debate, fue para solicitar determinadas informaciones al ponente o para justificar un voto determinado. Francisco Talón, que intervino en noveno lugar, pidió la excul pación de Jordi Pujol, aseguran do que el trámite penal seguido hasta el momento no era el adecuado.
En su opinión, el procedimiento penal hubiera debido promoverse dentro de un trámite de quiebra fraudulenta y al instruirse la pieza quinta de responsabilidad penal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.