Alarmante aumento en Alzira de la presencia de nitratos en el agua

El aumento del contenido de nitratos que registra el agua potable de Alzira está alarmando a sus habitantes, que llegan a formar colas ante los manantiales cuyas aguas resultan más aptas. Las fuertes lluvias caídas sobre la comarca han favorecido las filtraciones de los nitratos hasta la mayor parte de los acuíferos. Tanto el agua potable suministrada por la compañía Ómnium Ibérico, SA, como los múltiples pozos rebasan el tope de 48 miligramos por litro que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

La junta local de Sanidad advertía recientemente a la población del peligro que representa el consumo de estas aguas para los lactantes menores de seis meses y las mujeres que se encuentren en estado de gestación.Alzira (41.000 habitantes) no es el único caso, ya que un informe elaborado por la Consejería de Sanidad y Consumo de la Generalitat valenciana revela que las aguas que se beben en 82 municipios de la comunidad autónoma registran porcentajes de presencia de nitratos superiores a los que son recomendables.

El agua potable que consume la mayor parte de los vecinos de Alzira presenta un índice de 72 miligramos por litro, si bien otros pozos rebasan incluso el centenar. Ése es el caso del abastecimiento municipal situado en la pedanía de La Barraca de Aigües Vives, cuyas aguas llegan a alcanzar los 111 miligramos por litro, según los datos que han sido facilitados por la propia junta local de Sanidad.

100 miligramos

Francisco Alamanzón Rodríguez, farmacéutico titular de Alzira y miembro de la junta local, ha manifestado que si el porcentaje de nitratos que contiene el agua de La Barraca no baja pronto de los 100 miligramos por litro, nivel considerado desaconsejable, "habrá que buscar una rápida solución".Alamanzón citó tres procedimientos que podrían lograr este objetivo: el empleo de resinas, la filtración osmótica y un procedimiento biológico, aunque todos ellos tienen el inconveniente de que encarecerían el agua.

Mientras tanto, los alcireños no parecen estar dispuestos a correr ningún tipo de riesgo, de ahí que estén recurriendo a la adquisición de todo tipo de aguas minerales, o simplemente aguas embotelladas. Otro recurso que se utiliza masivamente es el proveerse de las escasas fuentes que, al estar situadas en zonas altas del término municipal, no se han visto afectadas por la filtración de nitratos procedentes de las tierras de cultivo, situadas en terrenos más bajos.

El agua de La Font del Garrofer, manantial que nace en el valle de La Casella, a unos 10 kilómetros de la ciudad, es la más codiciada, hasta el punto de que está siendo muy frecuente la formación de colas de automóviles en su carretera de acceso, a horas tan intempestivas para ir a buscar agua al monte como las cinco de la mañana o las diez de la noche de cualquier día de la semana.

Este problema ha sido, calificado de "bastante grave" por el farmacéutico titular de la población, debido a que el uso masivo de fertilizantes nitrogenados en el cultivo de los cítricos no permite que los nitratos vayan a disminuir a corto plazo.