Un ex alto cargo del Gobierno de Laurent Fabius, encarcelado por robo

Yves Challier, jefe de gabinete de Christian Nucci, que fue ministro de Cooperación en el Gobierno socialista de Laurent Fabius, ingresó en prisión el domingo, inculpado por falsedad en escrituras públicas, abuso de confianza y robo.Challier se hallaba huido desde hacía seis meses en Brasil, para evitar las consecuencias de sus manipulaciones de fondos como jefe de gabinete y secretario de una sociedad, Carrefour du Developpement, creada para la financiación de la cumbre franco-africana de 1984.

El regreso de Challier a París, por voluntad propia, reaviva el asunto de corrupción política más importante de los cinco años de gobierno socialista. Veintiocho millones de francos desaparecidos (unos 560 millones de pesetas), 12 personas inculpadas, un ex ministro y un ex consejero del presidente de la República implicados, es el panorama provisional que presenta hasta ahora el caso.

Challier ha señalado, a través de su abogado, que las operaciones realizadas por él con los fondos de Carrefour eran conocidas no sólo por Guy Penne, amigo y entonces consejero del presidente François Mitterrand para Asuntos Africanos, sino por el ex primer ministro socialista Laurent Fabius.

Viaje a Brasil

En una entrevista publicada la semana pasada por el semanario Le Point, Challier afirmaba que se había ido a Brasil ayudado por un alto funcionario del Ministerio del Interior del Gobierno de Jacques Chirac.El actual regreso de Challier podría deberse también, según algunos comentaristas, a consejos emanados del actual Gobierno, que podrían desembocar en una mayor implicación de dirigentes socialistas en el caso. El semanario conservador Fígaro Magazine intentó hace unas semanas inculpar al ex ministro socialista Roland Dumas, consiguiendo, de momento, una querella de éste.

El caso Carrefour fue destapado por Michel Aurillac, ministro de Cooperación del nuevo Gobierno, el 28 de abril, poco después de la toma de posesión. Challier financiaba las actividades de Carrefour a base de falsas facturas que cargaba en las cuentas del ministerio.

Los fondos ilegales así obtenidos sirvieron para financiar la cumbre franco-africana, celebrada en Burundi, para la compra de un castillo destinado a otra sociedad, para el pago de los gorilas que protegieron la cumbre, y para gastos del ministro y de su jefe de gabinete. Nucci los dedicó a la celebración de diversos actos culturales y fiestas políticas en su región y, según afirma Challier, a su campaña electoral, así como al pago de las cuotas de su partido.

Challier utilizó el dinero, entre otras cosas, para hacer regalos a su esposa, a su amiga íntima y a una azafata. Todas ellas, así como una vidente vinculada a la cooperación francófona y la subprefecto del departamento de Cher, han sido procesadas.