Un supuesto terrorista afirma que la policía de la RFA le torturó para que acusara a Siria

El principal acusado en el juicio que se abrió ayer en Berlín Oeste contra dos supuestos terroristas jordanos, acusados de colocar una bomba en esta ciudad por orden del régimen sirio, revocó en su primera declaración ante el tribunal la confesión que previamente prestó en comisaría, ya que, según dijo, le fue arrancada bajo tortura.

Ahmed Hasi acusó a la policía alemana occidental de forzarle a implicar a las autoridades de Damasco en el atentado contra la Sociedad Germano-Árabe de Berlín Oeste, que causó nueve heridos el 29 de marzo pasado.Hasi, de 35 años, a grandes gritos y golpeando con los puños una mesa de la sala de audiencias, revocó su confesión, hecha, según dijo, bajo "tortura psicológica" y tras haber sido drogado. Ahmed Hasi es hermano de Nezar Hindawi, el jordano condenado en Londres a 45 años de prisión por el atentado frustrado contra un avión israelí de pasajeros. "He sufrido seis meses de tortura, orientados a paralizar mi mente y hacerme confesar lo que la policía quería", clamó ayer Hasi ante el tribunal.

El otro acusado, Faruk Salameh, de 39 años, ratificó su declaración, en la que afirma que el organizador de la acción fue Hindawi. Según su versión, Hindawi se puso primero en contacto con el régimen libio de Muammar El Gaddafi en solicitud de apoyo para crear un "grupo combatiente" contra intereses norteamericanos e israelíes. Al negarle Trípoli ese apoyo, Hindawi estableció contacto con las autoridades de Damasco, que accedieron a apoyarle, siempre que demostrara tener capacidad operativa. Para ello, Hindawi decidió atentar contra la Sociedad Germano-Árabe en Berlín Oeste, y dió las ordenes pertinentes a su hermano Hasi.

Según Salameh, Hasi obtuvo los explosivos en la Embajada siria en Berlín Este.