Fraga afirma que los comicios darán mayor complejidad al Parlamento vasco

Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular (AP), que ayer participó en la campaña electoral de Coalición Popular (CP) al Parlamento vasco, declaró en Vitoria que la convocatoria de elecciones autonómicas es innecesaria e inoportuna y desconfió de que de las urnas salga una mayor gobernabilidad para el País Vasco, "sino mayor complejidad en el Parlamento vasco", y afirmó que los comicios no son ni un test personal ni para su partido.El líder de la oposición manifestó que no sería una mala noticia la vuelta de Herri Batasuna (HB) a las instituciones y subrayó en varias ocasiones que en el País Vasco los resultados electorales están deformados por la presión que ejerce el terrorismo.

"A mí no me parecería una mala noticia la vuelta de HB a las instituciones porque lo más cómodo es quedarse fuera, decir que no a todo. Ojalá significase el comienzo de un cambio de actitud por su parte", precisó Fraga.

Fraga, muy afectado por la muerte de José María Ruiz Gallardón a lo largo de la conferencia de prensa celebrada en la capital de la comunidad autónoma, confió en que la opción representada por el Centro Democrático y Social (CDS) reste pocos votos a Coalición Popular; lamentó la, a su juicio, poca receptividad de Adolfo Suárez para concurrir juntos a las elecciones, y ratificó la decisión de CP de dialogar con cualquier grupo no violento para asegurar la gobernabilidad de Euskadi.

Fraga, que insistió en que en seis meses él acabaría con el terrorismo, indicó que Francia está luchando contra la violencia "como debe hacerse", criticó las actitudes mantenidas sobre el terrorismo por el Gobierno socialista y por el Gobierno vasco y apostó por una coordinación total entre las fuerzas de seguridad del Estado y la Ertzantza. Fraga citó la reciente liberación del industrial Aguinagalde como demostración de lo que ocurre "cuando se actúa solo".

El líder de Coalición Popular valoró como "absolutamente insatisfactorias" las indemnizaciones que el Gobierno de Fidel Castro piensa pagar a los ciudadanos españoles expropiados en la revolución cubana.