Céspedes y Dudú se descalifican mutuamente como negociadores

ENVIADO ESPECIALManuel Céspedes, delegado del Gobierno en Melilla, y Aornar Mohamedi Dudú, máximo dirigente del colectivo musulmán melillense, se desautorizaron ayer mutuamente como representantes válidos para iniciar un proceso de negociación sobre Melilla. La recíproca descalificación coincidió con el tercer día de cierre de comercios regentados por musulmanes, que secundaron en su mayor parte la protesta, a. excepción de los minoristas de los mercados, en los que la repercusión fue menor.

El delegado del Gobierno, que dijo estar al tanto de las conversaciones mantenidas entre el colectivo musulmán y la oficina del Defensor del Pueblo, negó toda posibilidad de contar con Aomar Mohamedi Dudú en las futuras negociaciones sobre Melilla. "El Ministerio del Interior", señaló, " no considera oportuno tratar con personas que no son serias".

Céspedes fue rotundo al afirmar que estudiaría su dimisión si se le obligase a negociar con Dudú. En opinión del delegado, el dirigente musulmán está perdiendo la credibilidad dentro de su colectivo "a pasos agigantados". Además, Céspedes aseguró que el liderazgo de Dudú se mantiene, en buena medida, por "coacciones". "Negociar con Dudú es pan para hoy, pero hambre para mañana", agregó.

Las declaraciones del delegado del Gobierno tuvieron una rápida respuesta de Dudú. Para éste, el, delegado del Gobierno " actúa como el primer dirigente del colectivo cristiano". En este sentido, criticó al Gobierno español por haber mandado a Melilla ,"a un policía y no a un político" . Dudú insistió en que el problema del colectivo musulmán de Melilla es un asunto político y no de orden público. Por su parte, Céspedes anunció que se sancionará a los comerciantes que secunden el cierre.

El dirigente musulmán mostró su voluntad de diálogo con la Administración: "SI el Gobierno cierra la negociación, la culpa es del Gobierno ,pues nosotros estamos por el diálogo"Dudú con este renovado espíritu renovador , puso de relieve que pondría el sábado su cargo a disposición de la asamblea del pueblo musulmán si el Gobierno garantiza que no aplicará la ley de extranjería. Asimismo, precisó que el Gobierno no hallará ningún musulmán que acepte la aplicación de esa ley.

El dirigente musulmán añadió que si, entre otras condiciones, el Gobierno firma un decreto aceptando la no aplicación de la ley de extranjería a los musulmanes de Melilla, estaría dispuesto a proponer incluso su propia desaparición de la vida pública, informa Europa Press.

Mientras se producían las declaraciones de Céspedes y Dudú, la mayor parte de los comercios regentados por musulmanes de Melilla permanecía cerrada, a excepción de los puestos de los mercados, en los que la repercusión del paro fue menor. La delegación del Gobierno confirmó que el 95% de los comercios apoyo el cierre, mientras que en los mercados la cifra bajó a un 25%. En la madrugada de ayer personas sin identificar quemaron una tienda de comestibles propiedad del musulmán Dris Hamed Mohamed, que abrió su negocio el sábado.