El 90% de la pequeña delincuencia, unida a la drogadicción

La drogadicción está detrás del 90% de la pequeña delincuencia de Leganés, Alcorcón o Alcalá de Henares, según fuentes policiales. Todas las ciudades del cono sur achacan a Fuenlabrada y al distrito de Villaverde parte de la delincuencia que sufren. Getafe es la localidad más tranquila. Ha puesto en marcha con éxito las alarmas conectadas a la Policía Municipal, al igual que otras localidades de Madrid, como Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. En estas dos localidades descienden las denuncias desde 1984.

La incidencia de la droga en la inseguridad ciudadana de Alcalá (142.000 habitantes), Torrejón (75.000), Coslada (65.000) y San Fernando de Henares (22.000) es de un 90%. Los detenidos, en ese porcentaje, son drogadictos y sufren el síndrome de abstinencia durante las 76 horas de detención en comisaría.La mayoría de los detenidos procede de barrios marginales de Madrid, como Vallecas, Palomeras y Entrevías. Las actuaciones policiales más frecuentes son por delitos contra la propiedad de pequeña cuantía económica, como ruedas de coches, radiocasetes, rotura de lunas y material de comercios, máquinas tragaperras, cabinas telefónicas. Es bastante menos frecuente el atraco a sucursales bancarias.

El concejal de seguridad ciudadana de Alcalá de Henares, Teodoro Sánchez, dice que ésta es una ciudad muy tranquila, con una reducción a la baja en su delincuencia desde principio de año cifrada en un 30% o 40%. En las temporadas de mayor incidencia de los robos a comercios, los comerciantes se agrupan en comités de vigilancia, y también existe una red de alarmas conectada con la policía que ha hecho que disminuya el índice de robos de un 40% a un 50%. Según la delegación de Gobierno, el número de denuncias en los tres últimos años son de 1502, 1885 y 2.087, respectivamente.

En Coslada hay un atraco cada tres o cuatro meses. La cifra oscila según estén o no en ese momento encarcelados los delincuentes habituales de la localidad. Otro delito de menor importancia es el timo llamado sirleo, y también el robo a pisos, característico de ciudades-dormitorio como San Fernando y Coslada.

La pequeña delincuencia -generalmente joven- de Leganés va unida en el 80% o 90% de los casos a la adicción a las drogas; ése es el panorama que se vive en Leganés (164.000 habitantes y con 2.399 denuncias en 1986, 200 más que en 1985). El distrito madrileño de Ventas tiene casi cuatro veces más denuncias.

Estadísticamente no se ha producido un incremento considerable de los delitos en los últimos años, pero sí existen muchos pequeños robos que no son denunciados, especialmente los robos de radios y otros accesorios de los automóviles, pequeños hurtos en comercios y entradas en domicilios particulares.

Respecto a los robos, con una media de 200 denuncias mensuales, se ha producido un aumento de pequeña consideración en los dos últimos años. Así lo reconocía el presidente de la asociación de comerciantes, Javier Alcoceba. "Hace tres años lo que se daba era el clásico atraco: llegaban al comercio con una navaja o una pistola y tenías que darles lo que fuera; ahora lo que más se está dando es el robo nocturno: te rompen los escaparates o te meten un camión dentro del establecimiento".

Según el alcalde de Leganés, Fernando Abad, el que aumente el robo al pequeño comercio, y que, por contra, disminuya el que afecta a bancos, industrias y comercios medianos, "es consecuencia de que los segundos han aumentado sus medidas de seguridad y el riesgo para los delincuentes es mayor, por lo que derivan sus actividades a otro tipo de delitos de menor cuantía".

En cuanto al tráfico de droga, los camellos residen, por lo general, en el barrio de la Fortuna, al que responsables de Alianza Popular califican de "auténtico gueto" de delincuentes. Un representante vecinal informa que existe una banda que cobra un impuesto a los comerciantes.

La policía distingue entre delincuencia local, grupo poco numeroso y bastante controlado, y delincuentes de otras zonas que operan en Leganés, fundamentalmente desde la cercana Fuenlabrada o desde el distrito madrileño de Villaverde.

Quizá el éxito policial más destacado sea el sistema de alarmas que, en colaboración con el Ayuntamiento, han instalado algunos comerciantes. Desde que en diciembre de 1985 se pusieran en funcionamiento las 27 alarmas que, por vía PAR-Telefónica, avisan a la Policía Municipal, las tres veces que han sonado con causa justificada los ladrones han sido detenidos.

Otro juzgado para Getafe

También en Getafe hay alarma conectadas a la Policía Municipal. Cuestan 90.000 pesetas anuales. Getafe es la población de la zona Sur que registra el menor índice de acciones delictivas: se mantiene en menos de 1.000 denuncias al año, con un ligero aumento desde 1984.

Uno de los factores ha sido la puesta en marcha de otro juzgado de instrucción, que agiliza lo trámites y diligencias. Entre enero-marzo, los delitos más comunes son los que se registran en establecimientos: 84 delitos y los 43 efectuados en vehículos. Las intervenciones con drogadictos no superan la decena en estos tres meses.

La delincuencia procedente de Villaverde, Leganés y Fuenlabrada es la que "se deja ver" con más frecuencia en Getafe. En los últimos 10 meses se han efectuado 21 detenciones por droga: 15 por tráfico de heroína y seis de hachís.

El 80% de la delincuencia de Getafe está en estos momentos detenida, lo que corrobora que los delincuentes que se encuentran en Getafe vienen de la periferia, y sobre todo del distrito madrileño de Villaverde.

La policía realiza en Alcorcón (137.000 habitantes y 1.117 denuncias en 1986, 20 más que en 1985) una labor preventiva. Refuerza el servicio según las horas. Especialmente se preocupa del momento de cierre de los comercios, que suele ser el preferido para el atraco, modalidad practicada mínimamente en comparación con el robo.

En 1985 se produjeron 10 atracos a entidades bancarias (siete de los cuales fueron resueltos), 85 en comercios (56 resueltos) y 17 a farmacias. Como media, se sustrae un vehículo cada día (372 el pasado año) y se detienen cinco personas a la semana. El 89% de los delitos denunciados es contra la propiedad.

Uno de los robos más habituales es el de pisos, característico de estas ciudades-dormitorio en las que sus inquilinos están ausentes durante gran parte del día.

Más seguridad ciudadana

Alcobendas y San Sebastián de los Reyes (120.000 habitantes en conjunto) tienen un pequeño índice de delincuencia. Sin embargo, para los vecinos la seguridad ciudadana es el problema más grave tras el paro, según un reciente estudio.

Los edificios municipales y colegios públicos están conectados con la central de alarma de la policía municipal. Los comerciantes esperan la autorización de la delegada del Gobierno para poder conectar también sus establecimientos con la policía.

En la zona industrial de Alcobendas funciona un servicio de vigilantes nocturnos. Según fuentes empresariales "últimamente están aumentando los robos entre las seis de la tarde y las diez de la noche, cuando según las ordenanzas, no pueden actuar los vigilantes".

En San Sebastián de los Reyes el problema es inferior. "Comparado con el cono sur de Madrid", informa la jefatura de la policía municipal, "esto es un paraíso. Sin embargo, la falta de empleo y la inadaptación escolar mueven a la pequeña delincuencia y a la drogadicción". El tráfico de droga se realiza en la Plaza del Pueblo de Alcobendas, y en los barrios del Sacramento y La Puñalada en San Sebastián de los Reyes.

Ana María Cazalis, representante del comercio de calle de Alcobendas, declara que fue atracada el año pasado en cinco ocasiones y sólo denunció dos: "Los comerciantes tenemos miedo. Ahora, cada vez que cierro la tienda, dejo dinero para que no me destrocen nada".

Ana María ha notado un bajón en la delincuencia en 1986: "Parece que los políticos ahora se lo están tomando en serio". La última encuesta realizada entre los comerciantes de San Sebastián de los Reyes señala que un 30% de los atracos que padecen no se denuncian por lo que califican "incapacidad judicial".

Según la delegación del Gobierno, en 1984 hubo 2.048 denuncias en estos dos municipios; en este año la cifra ha bajado a 1.583.