Querella contra un guardia civil, acusado de torturar a un joven en Ciempozuelos
Juan Cruz Rodríguez Alcázar, de 22 años, ha presentado ante el Juzgado de Instrucción de Aranjuez una querella por presuntas torturas y detención ilegal contra un guardia civil "alto y gordo, cuyo nombre, al parecer, es Pablo", según el querellante. El joven denuncia que el mencionado guardia civil le dio un puñetazo y más tarde, cuando tenía las esposas puestas, le arrojó al suelo y le propinó una patada en la cabeza.
Los hechos denunciados ocurrieron en la madrugada del pasado 6 de noviembre, cuando el joven Rodríguez llegó a la puerta de su casa, en Ciempozuelos, conduciendo un coche propiedad de su madre. Según Rodríguez, el guardia civil le ordenó que subiera de nuevo al coche y se dirigiera al Ayuntamiento de Ciempozuelos, en donde le agarró fuertemente del cuello y del pelo y le dio un puñetazo.Rodríguez relata que el llamado Pablo ordenó al guardia civil que le acompañaba que le pusiese las esposas, y una vez cumplida esta orden, dio al joven un fuerte tirón de las mismas, que le ocasionaron unos cortes en las muñecas, arrojándole al suelo y propinándole una fuerte patada en la cabeza, que le dejó conmocionado".
La querella, redactada por el abogado José Luis Galán, adjunta el parte médico de la asistencia sanitaria recibida en el hospital Primero de Octubre, en el que constan los hematomas, las erosiones y la conmoción cerebral sufridos. Una vez en libertad, el joven fue con su madre al cuartelillo de la Guardia Civil de Ciempozuelos, en donde el llamado Pablo, delante de sus superiores, negó que le golpease, pero reconoció -siempre según el texto de la querella- que agarró y esposó al joven "porque éste iba borracho".
El daño de la información
Ante esta explicación, el comandante -recoge también la querella- increpó al guardia "diciéndole que cómo es posible que, si el detenido estaba borracho y, además, no tenía carné de conducir, como se desprende de la denuncia presentada, le hubiese ordenado ir en su propio coche hasta el Ayuntamiento".Según el texto de la querella, el comandante exhortó a la madre del denunciante a alcanzar un acuerdo, "ya que la publicidad del caso podría hacer bastante daño al cuerpo".
