La triste cena
Y otra vez a vueltas con el tema de las bandas sonoras en los ciclos programados por Televisión Española. La noche del lunes día 3 de noviembre, y dentro del ciclo de cine negro, me disponía a grabar la película Perdición, de Billy Wilder. Cuál no sería mi asombro cuando empieza a sonar la música de los títulos de crédito y, tras unos segundos, identifico, nada más y nada menos, que han utilizado el fragmento Profundo, de la banda sonora de Dimitri Tiomkin para La caída del imperio romano, de Anthony Mann. No sólo en los créditos, sino a lo largo de toda la emisión de la película. Una vergüenza.Por supuesto que dejé de grabarla cuando comprobé que el tema musical se repetía insistentemente. Son dos compositores diferentes, dos estilos musicales diferentes y dos conceptos musicales diferentes, sobre todo con muchos años de distancia entre ambos.
Para completar estos datos busco entre mis discos y encuentro la música de Perdición en una recopilación de varias bandas sonoras dirigidas por el propio Miklos Rozsa, y encuentro ahí una espléndida muestra del estilo inconfundible del compositor en una época en la que compuso obras maestras del género, como Días sin huella, de Billy Wilder; Forajidos, de Robert Siodmak, y La jungla de asfalto, de John Huston.
No puede ser señores. Les ruego que en otra ocasión se pongan en contacto con coleccionistas de bandas sonoras que, como yo, tenemos en muy alta estima el trabajo y el talento incuestionable de los grandes compositores americanos de los años cuarenta y cincuenta. No hay ningún problema. Nosotros les prestamos los discos. Pero dejen ya de destrozar las películas.- Gerardo Vera.
