_
_
_
_

Un abogado desconocido con la imagen de protegido del presidente

Antonio Caño

Un abogado de 36 años, desconocido para el gran público, pasó virtualmente ayer de ser un oscuro y discutido alcalde de un pequeño municipio de clase media a presidente del Ayuntamiento de Lima, donde sustituye al alcalde de mayor carisma que haya tenido en mucho tiempo la capital peruana, Alfonso Barrantes.A Jorge del Castillo no se le conocen más méritos en su expediente que los de ser un militante aprista desde su primera juventud y un amigo personal de Alan García, del que no ha recogido, sin embargo, ninguna de sus cualidades como líder de masas. Jorge Chapana del Castillo salió mal parado en todos los debates televisivos con sus rivales a la alcaldía limeña y es seguro que habrá agradecido el término de una campaña en la que ha tenido que forzar sonrisas y poses apristas.

Más información
La victoria del candidato del Gobierno a la alcaldía de Lima, un refrendo a la gestión de Alan García

Sus jefes de campaña se han visto obligados a hacer uso de todos los recursos de que disponía el candidato. El último fue su propia esposa, Carmen Hass, una bonita joven que le acompañó durante todo el final de campaña. Los periódicos cercanos al APRA sostenían en su apoyo al candidato: "Con Del Castillo tendremos alcaldesa", frente a la soltería de Alfonso Barrantes. La Prensa contraria al APRA ha publicado que lo mejor a lo que se podía dedicar el matrimonio Del Castillo es a hacer alguna de esas novelas venezolanas lacrimógenas que invaden todas las televisiones latinoamericanas.

El punto fuerte del programa del APRA ha sido el inicio de la construcción de un tren rápido eléctrico para solucionar el grave problema del transporte en Lima. El propio Alan García se puso el mes pasado a los mandos de una pala mecánica para inaugurar las obras de lo que será el metro de superficie limeño.

La misión más difícil de Jorge del Castillo va a ser superar la imagen de protegido de García que se ha ganado durante la campaña electoral. Ha prometido decisión y autonomía, pero parte con el lastre de que hasta el más popular de sus proyectos electorales, el tren eléctrico, es una obra del Gobierno.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_