La victoria del candidato del Gobierno a la alcaldía de Lima, un refrendo a la gestión de Alan García
El presidente de Perú, Alan García, obtuvo ayer el refrendo electoral a sus 16 meses de gestión con la victoria del candidato del Gobierno a la alcaldía de Lima, Jorge del Castillo, según proyecciones de una cadena de televisión, que suelen ser fiables. Con un 36% de los votos, Del Castillo supera en poco más de dos puntos al candidato de Izquierda Unida y actual alcalde de la capital, Alfonso Barrantes. Era la principal prueba de las elecciones municipales celebradas en todo el país.
Del Castillo superaba también, por cinco puntos, al cabeza de lista del centro derechista Partido Popular Cristiano, Luis Bedoya.Jorge del Castillo, de 36 años de edad, manifestó poco después de conocerse estos datos que prefería esperar para proclamarse vencedor hasta que se hiciesen públicos los primeros resultados oficiales, aunque añadió que los datos de que dispone su propio partido coinciden en atribuirle la victoria. Ninguno de los dos candidatos derrotados había aceptado todavía a última hora de la noche, la victoria del candidato aprista.
Siempre según resultados no oficiales, se puede también asegurar la victoria del APRA en el conjunto del país, con lo que Alan García y su partido ven notablemente reforzado su poder para hacer frente a los dos principales problemas que atenazan este país: la violencia política y la crisis económica.
Figura rutilante
Alan García comprueba con estos resultados, a los que él ha contribuido de forma determinante con su participación directa en la campaña electoral tanto en provincias como en Lima, que su figura política sigue rutilante pese a las dificultades surgidas durante su gestión, particularmente la matanza de 300 presos de Sendero Luminoso ocurrida el pasado mes de junio en los penales de Lima.La estrechez del margen de la victoria de Del Castillo, si los datos actuales se confirman oficialmente, parece demostrar también que el balconazo de García el pasado viernes en apoyo del candidato aprista ha influido de forma determinante en la victoria de Del Castillo, el menos carismático y conocido de los candidatos en litigio y al que todos hubieran dado como perdedor si no se hubiese presentado por el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana).
Alan García empleó en su comparecencia desde el balcón de la Plaza de San Martín y en toda la campaña electoral el mismo estilo populista y cercano a las preocupaciones de los más pobres de que hizo gala en la campaña para las elecciones presidenciales del año pasado. El presidente negó que estas elecciones puedan ser interpretadas como un plebiscito a su gestión y aseguró que colaborará con cualquiera que resulte vencedor.
Alan García ha destacado la necesidad de un masivo respaldo popular al Gobierno para que éste pueda desarrollar una política de independencia nacional, fundamentalmente representada en la decisión de condicionar el pago de la deuda externa al volumen de las exportaciones.
La jornada electoral, precedida de una ola de violencia y terrorismo en todo el país, transcurrió sin sucesos de gravedad. La vigilancia policial y militar fue muy intensa durante todo el día y los únicos sucesos reseñables fueron la explosión de una bomba en la ciudad de Cuzco (en Perú hay que escribirlo, por disposición legal, Cusco) un petardo de dinamita lanzado contra la casa del primer teniente de alcalde de Ayacucho y un atentado frustrado el sábado contra un candidato de una de las poblaciones cercanas a Lima.
En Ayacucho, el departamento de mayor actividad armada senderista, se produjo una "extraordinaria asistencia a las urnas", según fuentes de información oficiales, que añadieron que la vigilancia militar en todo el departamento fue muy estricta.
Mojar el dedo
Las autoridades decidieron que los votantes ayacuchanos estén exentos de mojar el dedo con tinta indeleble, como es obligatorio en el resto del país, para evitar represalias de Sendero Luminoso, que amenazó con cortar los dedos o las manos de los que votasen.El presidente peruano dijo al emitir su voto ayer que estas elecciones suponían la reafirmación del sistema democrático y, como respuesta al asesinato el sábado de una candidata del partido del Gobierno en la ciudad de Huancayo, afirmó: "No debemos prestarnos en ningún caso a caer en el temor ni a servir de instrumento a la propaganda terrorista".
Alan García aprovechó la ocasión para anunciar que el Gobierno enviará esta semana al Parlamento un proyecto de ley de creación de tribunales especiales para juzgar a los terroristas. Esta iniciativa permitirá la aplicación de penas mayores contra los responsables de actos terroristas, así como la agilización de los procesos.
La necesidad de combatir el terrorismo con democracia fue también destacada por los candidatos a la alcaldía de Lima.
La jornada electoral se vio afectada por numerosos fallos de organización que impidieron a mucha gente acudir a votar y obligó a otros a guardar largas colas y a esperar horas antes de poder emitir sus votos.
Viendo ayer algunos de los colegios electorales cualquiera podría pensar que el sentido de responsabilidad democrática de los peruanos no tiene comparación en el mundo entero.
El sufragio es obligatorio en Perú, y los que no cumplen con este deber son sancionados con una multa y quedan incapacitados para obtener determinados documentos, como el pasaporte.
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