Cuatro jóvenes presentan denuncias por malos tratos policiales

Tres jóvenes madrileños han presentado una denuncia ante el Juzgado número 9 de Madrid en la que afirman haber sido objeto de malos tratos por parte de la policía, el pasado jueves 23, en las dependencias policiales situadas en la Puerta del Sol de Madrid. Por otra parte, Josefa Gutiérrez, de 20 años, presentó el miércoles otra denuncia por presuntos malos tratos policiales el pasado lunes, cuando era trasladada en un furgón policial a la comisaría.

Eugenia Serrano, de 23 años; Julio Jerez, de 28, y Esther Olassolo, de 21, fueron detenidos hacia la 0.30 del pasado jueves ante el edificio de la antigua Dirección General de Seguridad (DGS), en la Puerta del Sol.Los denunciantes afirman que fueron detenidos sin motivo alguno. Según el testimonio de uno de ellos, durante los dos días que estuvieron detenidos (el juez decretó su libertad en la noche del sábado) no recibieron explicaciones por parte de la policía y no fueron sometidos a interrogatorios, informa Montserrat F. Villa.

"Íbamos charlando", declaró una de las denunciantes, "y un policía nacional me dijo que entrara en las dependencias policiales. Le pregunté por qué y me contestó que nada de porqués... Nos empujaron a los tres y nos vimos ya dentro".

La joven asegura que fueron golpeados dentro del edificio y que se les trasladó posteriormente a un dispensario médico. Después se negaron a firmar una declaración en la que se les acusaba de haber insultado a la policía. Añade la denunciante que hacia las tres de la tarde del viernes fueron llevados de nuevo a las dependencias policiales de la Puerta del Sol y que permanecieron en un calabozo hasta las nueve de la mañana del sábado. "El trato fue insultante y provocativo en todo momento. Los tres fuimos agredidos, y a mí me pegaron un puñetazo en la boca", afirma. A las diez de la mañana les trasladaron a los juzgados de la plaza de Castilla, y de nuevo pasaron a una celda hasta prestar declaración ante el juez, que, decretó su libertad 12 horas más tarde.

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía confirmó el arresto y que se han iniciado diligencias contra los tres jóvenes, a los que se acusa de desobediencia, desacato e insultos a la policía. La delegada, del Gobierno en Madrid, Ana de Vicente Tutor aseguró que se realizaría una investigación para aclarar los hechos.

El presidente de la Asociación Contra la Tortura, Fernando Salas, afirmó que ya están en manos del juez los "datos pormenorizados sobre los malos tratos de los que han sido objeto los jóvenes, con los certificados del forense".

Sin carné de identidad

Josefa Gutiérrez, estudiante de 20 años, presentó el miércoles una denuncia por presuntos malos tratos policiales. Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado lunes, a la altura del número 101 de la calle de Cartagena. Según relató la denunciante, su detención se produjo porque no llevaba carné de identidad. Josefa recuerda que la policía la trató "violentamente desde un primer mornento" -muestra visibles moratones en un brazo- y que su reacción fue la de "responder a la agresión con un mordisco". La Jefatura Superior de Policía precisó que Josefa Gutiérrez mordió a un agente. La denunciante señaló que cuando era trasladada a la comisaría recibió golpes en el rostro y en las extremidades.Según su testimonio, permaneció en la comisaría aproximadamente entre las tres de la tarde y las nueve de la noche. En ese intervalo recuerda haber salido dos veces a dos casas de socorro distintas: "Me pasé toda la tarde vomitando. Las últimas tres horas estuve encerrada, incomunicada y con las esposas puestas".

El abogado de oficio, según el testimonio de la denunciante, se presentó sobre las nueve de la noche. Josefa pasó a disposición judicial y quedó en libertad. Fuentes de la policía señalaron que los agentes de una dotación policial requirieron la documentación de la joven y que ésta "comenzó a llamarlos manguis e hijos de puta". "En la comisaría", según la misma fuente, "se dedicó a escupir y a insultar a cuantos pasaban por su lado. Cuando iba a ser trasladada a la casa de socorro en compañía del agente al que había mordido, pegó dos patadas a otro policía". El agente, según el parte médico, presentaba una herida inciso contusa en el brazo y Josefa tenía diversas erosiones y una crisis de excitación nerviosa.