La crisis por la dimisión de Demetrio Madrid debe resolverse en 15 días
La dimisión del socialista Demetrio Madrid como presidente de la Junta de Castilla y León, tras hacerse público su procesamiento por supuesta venta fraudulenta de su empresa, abre una crisis de gobierno en el Ejecutivo regional. Ésta debe resolverse en el plazo de 15 días, contados a partir de la recepción en la Cámara iregional del escrito formal de dimisión, según las previsiones que señala el artículo 131 del reglamento de las Cortes regionales.La dimisión de Demetrio Madrid implica el cese automático ide todos los consejeros de la Junta y altos cargos de la Administración autonómica. No obstante, el Gobierno saliente continúa en funciones hasta la celebración de la sesión de investidura, que se producirá en la primera quincena de noviembre.
Lo que parece seguro es que la relativa mayoría con que cuenta el Grupo Socialista en las Cortes regionales, 41 escaños, de un total de 84, le permitirá mantener el control del Ejecutivo, si bien no se descarta una negociación dura para conseguir suraar los votos necesarios que permitan obtener la mayoría absoluta. El Grupo Popular cuenta con 36 escaños (30 de Alianza Popular, cuatro del Partido Denitócrata Popular, uno de UL y un independiente).
La llave la tiene por tanto el Grupo Mixto, con siete procuradores. De ellos, uno pertenece al Partido Nacionalista Castilla y León (Pancal), otro al CDS y un tercero al PRD. Los cuatro restantes son independientes que militaron anteriormente OM otras formaciones (dos ex populares, un ex CDS y otro ex socialista).
Ayer, el presidente del Gobierno, Felipe González y la comisión ejecutiva federal del PSOE elogiaron la decisión de Madrid de dimitir. González dije, que el comportamento de: los socialistaas en este asunto es "bastante ejemplar y digno" y rehusó establecer compareciones con otros partidos.
Juan José Laborda, secretario general del Partido Socialista de Castilla y León-PSOE y portavoz socialista en el Senado, señaló ayer en Valladolid que no puede establecerse una conexión política de ningún tipo entre la situación de Demetrio Madrid con la de Jordi Pujol.
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