Las relaciones sirio-francesas enfrentan a Chirac con Mitterrand y dividen a la mayoría gobernante

La posición del Gobierno de Jacques Chirac ante la ruptura de relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Siria se ha convertido en un tema polémico que divide a la propia mayoría gubernamental francesa y que ha sido motivo de una sutil advertencia del presidente de la República, François Mitterrand. Simultáneamente, el diario Le Monde daba a conocer ayer una nueva versión sobre las relaciones franco-sirias, según la cual el Gobierno francés ha cerrado un trato para garantizar el fin de la oleada de atentados a cambio de la liberación de Georges Ibrahim Abdala el año próximo.

Tres destacados miembros de la mayoría gubernamental, todos ellos de la coalición Unión para la Democracia Francesa (UDF), aliada a la Asamblea para la República (RPR), de Jacques Chirac, han manifestado sus reservas sobre la posición adoptada por Francia ante las pruebas aportadas por el Gobierno británico de una participación siria en la actividad terrorista.El presidente del grupo parlamentario UDF en la Asamblea Nacional, Jean-Claude Gaudin, el secretario general del Centro Democrático Social (CDS), Jacques Barrot, y el ex presidente de la República Valéry Giscard d'Estaing han sido los portavoces del malestar existente. El presidente de la República, por su parte, en unas declaraciones realizadas el martes desde Francfort (República Federal de Alemania), donde se celebró la cumbre franco-alemana, tomó sus distancias respecto a su primer ministro cuando aseguró que en la cuestión del terrorismo "los arreglos particulares deben dar paso siempre a la solidaridad contra el crimen".

Ningún compromiso

François Mitterrand subrayó, asimismo, que "ningún compromiso puede alcanzarse con el terrorismo, y menos con los Estados que se comprometen con él". Mitterrand recordó que una nueva reunión, el 10 de noviembre, deberá permitir a los doce la revisión de sus puntos de vista, lo que ha sido interpretado como un plazo a Jacques Chirac para que reflexione sobre sus posiciones. Según muchos comentaristas, se trata de una nueva advertencia y a la vez un golpe de fuerza del presidente socialista en la cohabitación con su primer ministro conservador.

La posición del Gobierno de Chirac ante el Reino Unido, y ante una parte de la opinión pública francesa, es cada vez más incómoda, sobre todo tras la entrevista concedida por su ministro del Interior, Charles Pasqua, al diario saudí Al Majalla, en la que se exculpa a Siria y se alaba la buena disposición de sus dirigentes y sus servicios secretos en la cuestión terrorista. La mediación de Siria, y también de Argelia, en los tratos del Gobierno francés para lograr el cese del terrorismo viene a enturbiar más todavía las cosas.

Según Le Monde, los jefes de los servicios secretos sirios y argelinos impusiron la tregua al clan Abdala, que está ahora dispuesto a esperar hasta febrero, fecha fijada para la celebración del juicio contra su jefe, Georges Ibrahim.

El diario añade que, en caso de ruptura del pacto, el Gobierno francés habría acordado con Elie Hobeika, ex comandante de las fuerzas libanesas y ahora aliado de Damasco, el asalto al feudo de los Abdala en las montañas libanesas.

"Amenaza de agresión"

[La agencia oficial soviética Tass aseguró ayer que existe "una amenaza real de agresión tripartita" contra Siria por parte de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel. "Unidades especiales de desembarco han sido enviadas urgentemente a las instalaciones militares británicas en Chipre, que se encuentran en estado de alerta reforzada", aseguraba Tass. La agencia soviética añadía que el "Pentágono ha mandado instrucciones secretas a las fuerzas norteamericanas de intervención inmediata desplegadas en la región"].

La Prensa de la capital siria aseguraba ayer, por su parte, que la "alianza británico-sionista-norteamericana se dispone a lanzar una agresión con el pretexto de combatir el terror".