Salen del hospital el niño de dos años y su padre heridos en el atentado de San Sebastián

El niño Ander Bilbao, de dos años de edad, y su padre, Julio Bilbao, heridos en el atentado ocurrido el pasado sábado en San Sebastián y que costó la vida al general Garrido, su esposa e hijo, fueron dados de alta ayer del hospital de la Cruz Roja, donde habían permanecido internados. Ayer continuaban ingresadas en centros hospitalarios seis personas más que sufrieron heridas de diversa considera ción. La persona que presenta mayor gravedad es la portuguesa María Texeira Gonsalves, que pemanecerá, según fuentes médicas, al menos siete días asistida con respiración artificial al sufrir desgarros en el pulmón.El resto de los heridos, Norberto Jesús Ferrer (conductor del automóvil en el que viajaba la familia Garrido), María Mendiola Zubiarráin, Juana Alonso Galarreta, Pilar Callahorra y Margarita Goñi, evoluciona favorablemente, dentro de la gravedad, según los últimos partes médicos facilitados.

El general advirtió al chófer

El chófer Norberto Jesús Ferrer señaló que él pudo salvar su vida al salir del automóvil, ya que segundos antes de producirse la explosión el general Garrido se percató de que habían puesto algo encima del automóvil. Testigos presenciales de los hechos indicaron que el conductor, por efecto de la onda expansiva, salió despedido y fue recogido a una distancia de más de cinco metros del lugar donde se encontraba el automóvil.La junta de portavoces del Ayuntamiento de San Sebastián hizo pública ayer una nota en la que condenó el atentado, calificándolo de "barbarie criminal", e indicó que "con esta condena" interpretaba el sentir de los ciudadanos donostiarras. Finaliza la nota diciendo que "es imprescindible recordar que la paz depende de todos y cada uno de nosotros".

La nota fue suscrita por todos los grupos políticos con representación en el ayuntamiento, excepto Herri Batasuna (HB).

Estudiantes y profesores de institutos de San Sebastián recorrieron ayer las calles del centro de la ciudad pidiendo la paz y se acercaron hasta el lugar donde fue asesinada la familia Garrido y 14 personas resultaron heridas.

Por otra parte, el hijo del general Garrido, Fernando, comentó ayer, según informa Efe, que su padre amaba al País Vasco, donde estaba integrado. "Yo aún no me creo que haya pasado esto y tampoco quiero creérmelo", aseguró.