Ponce Enrile crítica a Aquino en un mitin pro Marcos

El ministro de Defensa filipino, Juan Ponce Enrile, participó ayer en Manila en una manifestación convocada por seguidores del depuesto presidente Ferdinand Marcos para protestar contra la política de conciliación hacia la guerrilla de la presidenta Corazón Aquino. El ministro pidió a los participantes -20.000 según la policía, 50.000 según los organizadores- que apoyen al Ejército para derrotar a la guerrilla comunista. La crisis en el seno del Gobierno entre Aquino y Ponce Enrile se ha agudizado y parece haber entrado en una fase decisiva.

Ponce Enrile, de 62 años, ministro de Defensa con Aquino tras haber ocupado idéntico cargo con Marcos durante 16 años, dijo ayer: "Dejemos a un lado nuestras afiliaciones políticas y unámonos para proteger la libertad y la democracia". Las críticas del ministro a Aquino han ido creciendo, tanto por la política económica -como lo hizo en otra manifestación anticomunista el pasado sábado- como en lo que se refiere a una falta de liderazgo nacional y a la guerrilla. La tregua en la crisis gubernamental filipina ha sido breve. En la misma semana en que la presidenta comunicó la reconciliación con su ministro de Defensa, éste reanudó e intensificó sus críticas a la política de Corazón Aquino. Con pancartas de saludo a Rambo Enrile y gritos de "ni retroceso, ni rendición", "aún esta mos a favor de Marcos" y "Cory por comunismo, Enrile por democracia", los seguidores de Marcos abarrotaron ayer la plaza Bonifacio de Manila, en la segunda manifestación anticomunista en dos días.

Juan Ponce Enrile, que sirvió a Marcos durante todo su régimen, retiró su apoyo al ex presidente cuando este tenía ya sus días contados, y, la rebelión militar que encabezó, junto con el actual comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general Fidel Ramos, supuso un espaldarazo decisivo al poder popular que llevó a Corazón Aquino a la presidencia. Aquino confirmó a Ponce Enrile en su cargo, pero en los ocho meses de su Gobierno jamás se acallaron los rumores sobre posibles golpes militares y, conspiraciones tramadas por el ministro de Defensa. Desde hace varias semanas, éste viene manifestando públicamente su oposición a la política de la presidenta. Ponce Enrile se opone a las negociaciones de paz con la guerrilla comunista del Nuevo Ejército Popular (NEP), critica la constitución provisional promulgada por Aquino y no acoge con agrado el proyecto de nueva Constitución que prorroga hasta 1992 el mandato presidencial de Aquino.

Una intensificación de sus acusaciones y su ausencia de dos semanas de los Consejos de Ministros llevaron la semana pasada al Gabinete al borde de la ruptura. El pasado martes, la presidenta anunció, después de una entrevista con su ministro de Defensa, que las diferencias internas habían sido superadas, pero la Prensa filipina continuó informando sobre supuestas presiones tendentes a apartar del Gobierno a los ministros progresistias.

El propio vicepresidente, Salvador Laurel, que en varias ocasiones se ha hecho eco de las críticas de Ponce Enrile y que comparte con éste ambiciones presidenciales, confirmó la semana pasada que el ministro de Defensa exige el cese de algunos ministros con tendencias hacia la izquierda.