Picasso
Jacqueline Picasso, de pamela y encaje antiguo, se ha suicidado a los 60 años. La muerte le pone un último deslumbramiento de vida al vitalísimo Picasso. Picasso hizo un monumento fúnebre a los españoles muertos después de la guerra (1947), pero Picasso no era la muerte, sino la vida. Hoy, sábado, se inaugura en Madrid una gran muestra/Picasso, con sus verdes enégicos y sus amarillos optimistas. Picasso paró poco en Madrid, pero hoy es noticia que llena lo madrileño. 105 aniversario de su nacimiento, Museo de Arte Contemporáneo, 61 obras de la colección Jacqueline. Se lo decía yo la otra noche al gran Modest Cuixart, en Biosca: "Picasso queda como un pintor vital por su vida, pero no es un pintor de la vida, sino un pintor de la pintura. Lo suyo es una lectura general/genial al arte de todos los tiempos". El cubismo, el realismo irónico, el puro picassismo, todo está en él. ¿Por qué es absoluto Picasso para el siglo XX, aparte su genialidad personal? Porque su pone una lectura general de la historia del arte que todos hacemos llevados de su mano. Ahora, los madrileños. Una lectura antididáctica, por supuesto. Picasso tiene como prisa por hacerlo todo, por completar su lectura general del arte en todos los tiempos. Es el pintor/ balance que lo trae todo al siglo XX, que lo pasa todo bajo la mirada del siglo XX, que era su mirada. Sin Picasso nos hemos quedado ciegos para el pasado. Jacqueline, Olga, Fernande, Dora Maar son el presente femenino, "la mitad del cielo" con que Picasso completa y actualiza su obra. La mujer.En la muestra que hoy se inaugura, los dibujos de Picasso van aparte. Esto, para uno, no tiene mucho sentido. La genialidad de Picasso estuvo siempre en el dibujo, aparte la fiesta de los colores, y ya decía maestro d'Ors que el dibujo es la idea de un cuadro. Ocho esculturas del artista completan esta muestra. Picasso ha sido durante casi un siglo la novedad absoluta porque ha sido y es la tradición absoluta. "Lo que no es tradición es plagio". Picasso plagió genialmente el arte de todos los tiempos y latitudes, borrando a veces sus huellas. Con algo bajo de garajista madrileño o parisino, como le viera Ramón, Picasso es la mirada española sobre el mundo y el tiempo que resume el siglo XX. Madrid nunca había tenido dentro tanto Picasso como hoy. Y eso se nota en este sábado reventón y otoñal.
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