Condenado a 45 años de cárcel el súbdito jordano que pretendió atentar contra un avión israelí

El Reino Unido decidió ayer romper sus relaciones diplomáticas con Siria, poco después de que un tribunal declarara culpable a un jordano, provisto de un pasaporte oficial sirio, de conspirar para provocar el estallido en pleno vuelo de un avión jumbo israelí con 375 personas a bordo, incluida su novia, una irlandesa que se encontraba embarazada. La decisión británica fue anunciada a primera hora de la tarde de ayer en la Cámara de los Comunes por el secretario del Foreign Office, sir Geoffrey Howe, que calificó el delito -por el que el súbdito jordano Nezar Hindawi, un ex periodista de 32 años, fue condenado por el juez William Mars-Jones a 45 años de cárcel- de "crimen monstruoso e inhumano".

Al anunciar la larga sentencia por la mañana, después de que el jurado de siete hombres y cinco mujeres hallará al jordano culpable, el juez William Mars-Jones manifestó que "los terroristas no pueden esperar misericordia", al tiempo que añadía que el Reino Unido "no estaba dispuesto a tolerar sus actividades".A la vista del desarrollo de los acontecimientos de ayer, quedó claro que el Gobierno británico estaba esperando la publicación del veredicto del tribunal para anunciar su decisión de romper relaciones con Siria, segundo país árabe que ha llegado a esta situación con el Reino Unido en pocos años; la primera ruptura británica se produjo, con Libia, en 1984, cuando una mujer policía, Yvonne Fletcher, de 22 años, cayó fulminada por un disparo procedente de la representación diplomática libia en la plaza de San Jaime, en pleno centro de Londres.

Howe manifestó en su declaración ante la Cámara que el Gobierno tenía "pruebas concluyentes del compromiso oficial sirio, con Hindawi" y añadió que se había dado un plazo de 14 días al embajador sirio en Londres, doctor Lutof Allah Haydar, para que cerrase la sede de la representación diplomática. Haydar fue convocado a primera hora de la tarde al Foreign Office, donde le fue comunicada la decisión británica.

Negativa siria

Siria ha negado en todo momento su participación en el intento de voladura de un Boeing 747 israelí de la compañía El Al, el pasado 17 de abril, en ruta de Nueva York a Tel Aviv, con una escala en Londres. Sin embargo, a pesar de las negativas sirias, Howe afirmó que "la totalidad de la Cámara se escandalizaría con la participación siria".

Poco después de la detención de Hindawi, en mayo, el Gobierno pidió a los sirios que levantasen la inmunidad a tres de sus diplomáticos para que pudiesen ser interrogados por la policía. La embajada se negó a hacerlo y envió a los tres a Damasco.

El Gobierno británico tiene la prueba de que Hindawi viajaba con pasaporte oficial sirio y que su visado, fue concedido por las autoridades de Londres a petición del Ministerio de Asuntos Exteriores de Damasco.

Igualmente, en el juicio quedó probado que Hindawi se había alojado en un escondite dependiente de la Embajada de Siria y que después, por temor a represalias sirias, se había entregado a la policía británica.

Howe manifestó asimismo que la forma en que Hindawi engañó a su novia, Anne-Marie Murphy, una irlandesa de 32 años embarazada de siete meses, había merecido "la repugnancia universal".

Según se probó en el juicio, a esar de las negativas de Hindawi, que se declaró inocente, el jordano escondió en el bolso de mano de su novia 1,5 kilos de explosivos de plástico que le habían entregado agentes sirios.

El plan terrorista

El plan era hacer estallar al jumbo de El Al con las 375 personas a bordo, incluida la novia de Hindawi, cuando el avión volara a 11.000 metros de altura sobre Austria. Murphy nunca supo que iba a encontrar la muerte y no una boda en Israel como su novio le había prometido.

Howe manifestó que el Gobierno británico pensaba informar igualmente de su decisión a los gobiernos de la Comunidad Europa, "así como de las amplias implicaciones de seguridad que lleva consigo la participación siria", y que tenía intención de pedirles "las necesarias medidas de apoyo". "Lamentamos haber tenido que tomar estas decisiones, a las que nos ha obligado el comportamiento inaceptable de las autoridades sirias", añadió Howe.