Unos comentarios en China del duque de Edimburgo crean un problema diplomático

Unos comentarios despectivos del duque de Edimburgo sobre la sociedad china han creado una situación embarazosa a nivel diplomático durante la visita que la reina Isabel II realiza esta semana a China. El príncipe Felipe dijo irónicamente el jueves a un grupo de becarios universitarios británicos que estudian chino en la ciudad de Xian que si permanecen mucho tiempo allí corren peligro de regresar a su país con los ojos rasgados.El esposo de la soberana británica se despachó a gusto sobre la visita a Pekín, ciudad, dijo, que había encontrado "horrible y muy aburrida". La mayoría de los diarios británicos recogían ayer en portada las declaraciones del duque, cuya locuacidad ha creado en otras ocasiones problemas al palacio de Buckingham.

Las palabras del esposo de la reina Isabel fueron reveladas a los enviados especiales por uno de los becarios, un joven de la universidad de Edimburgo.

Interrogado ayer por un periodista de la BBC, el duque manifestó con una sonrisa que el joven universitario había tenido "poco tacto" al revelar sus comentarios.

El portavoz oficial de la reina, Michael Shea, desmintió en un principio que se hubieran producido, pero ayer trató de solucionar el problema limitándose a decir que "no fue más que un chiste".