Jackson Browne ofreció en Madrid un concierto de 'rock sereno'
El rock sereno de Jackson Browne arrancó anoche el aplauso de una multitud pacífica y educada que acudió al concierto que ofreció el cantante norteamericano en el Palacio de Deportes de Madrid. El cantautor interpretó sus temas de denuncia social en un clima que más parecía incitar a la inocencia despreocupada.
El concierto de Jackson Browne resultó verdaderamente ilustrativo y didáctico. Mientras interpretaba uno tras otro sus mejores éxitos, aparecían proyectadas tras él las imágenes adecuadas a cada uno de ellos, como un álbum de cromos interminable, que hacía más monótono aún el encadenamiento de los temas.Desde una canción dedicada a la ciudad de Los Ángeles, acompañada de una serie de perspectivas arquitectónicas, hasta imágenes del padecimiento en Centroamérica, ilustraban las canciones que han dado a conocer su discografía en el mundo entero, pero que juntas parecían perder la fuerza que en principio deberían proyectar.
Jackson Browne es uno de esos pocos músicos norteamericanos conscientes de la realidad política y social del mundo, pero quizá haga falta algo más que buena voluntad y calidad artística para arrastrar al público a un terreno aparte, personal, en todo caso para denunciar las injusticias de este mundo. Jackson Browne irradiaba bondad y todos asistían tranquilos, satisfechos y con la sonrisa en los labios al espectáculo de la mesura.
