Carlos Solchaga confirma la posibilidad de invertir en bolsas extranjeras

Carlos Solchaga, ministro español de Economía y Hacienda, confirmó ayer ante el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Comunidad Europea (CE) la intención del Gobierno español de liberalizar en este mismo mes la compra en el exterior de valores cotizados en bolsa, aunque no bienes inmuebles, pese a que el Tratado de Adhesión no obliga a, España a tomar esta medida hasta finales de 1988.

Solchaga, sin embargo, planteó a sus colegas comunitarios la necesidad de que la CE otorgue a España unas derogaciones en las normas que adopten los doce en el próximo acuerdo para liberalizar casi totalmente los movimientos de capitales en la Comunidad. A este respecto, la Comisión Europea, a través de su presidente, Jacques Delors, defendió ante el Consejo de Ministros una primera etapa liberalizadora, que afectaría a los créditos a medio plazo, las transacciones de títulos no cotizados en bolsa y la admisión de títulos sobre los mercados de capitales.El ministro español de Economía señaló posteriormente en una conferencia de prensa que "España está de acuerdo con la propuesta de liberalización de capitales, pero las nuevas directivas que se adopten no deben modificar los plazos estipulados en el Tratado de Adhesión". A este respecto, Nigel Lawsoin, ministro británico de Finanzas y presidente de la reunión, señaló que .será: posible aprobar la directiva en la próxima sesión [prevista para el 17 de noviembre] y se tendrán en cuenta los problemas de España y Portugal".

Por otra parte, los ministros de Economía y Finanzas de los doce expresaron su preocupación por el aumento de los gastos agrícolas de la CE, pero no adoptaron ninguna medida concreta para intentar una reducción de los mismos. Según estimaciones de los expertos comunitarios, el presupuesto agrícola de 1987 presenta un desequilibrio de 2.000 a 2.500 millones de ECU (unidad europea de cuenta, de 27.600 a 34.500 millones de pesetas) con relación a lás previsiones, establecidas en 22.900 millones de ECU (3,1 billones de pesetas).

Lawson señaló que el crecimiento de los gastos agrícolas es una "amenaza" para las finanzas de la CE, especialmente para los programas comunitarios no agrícolas, y afirmó que los precios agrícolas deben reflejar más fielmente la realidad de la oferta y la demanda.