Venezuela protesta por el proyecto de Estados Unidos de un impuesto sobre las importaciones de petróleo

De manera concertada entre el Gobierno y la oposición comenzó una movilización dentro y fuera de las fronteras venezolanas para protestar y rechazar un impuesto petrolero que quiere fijar Estados Unidos. Las movilizaciones en Venezuela han coincidido con las declaraciones del subsecretario de Estado norteamericano, Elliot Abrams, en el sentido de que el propio presidente Ronald Reagan se opone al proyecto impositivo para las importaciones petroleras propuesto por el Senado de EE UU.Este tema es tal vez el primero en muchos años alrededor del cual se ha logrado unir la opinión pública venezolana. Todo comenzó el Jueves 2 de octubre cuando el subcornité de negocios del Senado estadounidense propuso un impuesto de 11,7 centavos de dólar al barril de crudo importado, con, el objetivo de crear un superfondo federal de 9.000 millones de dólares en cinco años contra la contaminación ambiental.

La preocupación que despertó en los nicdios petroleros venezolanos radica en que este ¡inpuesto ecológico, cuyo efecto no sería tan grave para la economía de Venezuela, pues debería pagar entre 30 y 40 millones de dólares anuales, marcaría un precedente para la aprobación de otros proyectos que reposan en el Parlamento estadounidense, los cuales contemplan un tributo entre cinco y diez dólares por barril de crudo y productos importados.

Respuesta de Reagan

Esto último sí afectaría gravemente a Venezuela en tanto que es el primer abastecedor de hidrocarburos derivados a Estados Unidos, con un nivel de 874.000 barriles diarios, lo que representa casi el 50%. de sus exportaciones petroleras y el 14,5%, del total de las importaciones norteamericanas, según cifras oficiales.No obstante, el propio Gobierno de Ronald Reagan se ha solidarizado con sus críticos. "El Departamento de Estado y el presidente continuarán oponiéndose rotundamente a la propuesta del Senado", afirmó Elliot Abrams en una entrevista vía satélite desde Washington en la que respondió a preguntas de periodistas de distintos países.

Al subrayar la oposición de su Gobierno, el subsecretario de Estado norteamericano dijo que dicho impuesto afectará la capacidad económica de las democracias latinoamericanas, e incidirá sobe la propuesta de paz en Centroamérica. También precisó que tanto el departamento de Estado como el presidente Reagan coinciden en esta posición con el presidente venezolano, Jaime Lusinchi, "ya que su consejo sobre este particular es muy escuchado en Washington". Preocupado por los alcances de la medida, calificada como una forma más de proteccionismo, el Gobierno de Caracas emprendió una movilización en varios frentes, fundamentalmente diplomáticos, para vencer este nuevo obstáculo comercial de Estados Unidos.

El primer paso lo dio el presidente Jaime Lusinchi el pasado domingo, pocas horas antes de viajar hacia España, al convocar a los embajadores de Cariadá, México, Trinidad y Ecuador, también países exportadores de petróleo a Estados Unidos, con el fin de cambiar esa posibilidad. de una acción conjunta ante el problema del impuesto petrolero.

Paralelamante, la cancillería, venezolana, a través de su embajador en Washington, Valentín. Hernández, entregó una nota diplomática al secretario de Estado norteamericano, George Shultz, según reveló ayer el viceministro de Energía y Minas.

En el nivel interno, las voces, de protesta también se sumaron al interés nacional. El vicepresidente del Congreso venezolano, Leonardo Ferrer, representante de la primera fuerza de oposición (COPEI, partido socialcristiano) envió un télex a Thomas O'Neill, presidente de la Cámara de Representantes, para que evite en lo posible la aprobación del ¡mpuesto ecológico.

El Movimiento al Socialismo (MAS) y los demás partidos de izquierda también protestaron por el impuesto petrolero. Las i.nstituciones y organizaciones gremiales unieron igualmente sus voces de queja. Asimismo, los demás países exportadores del continente expresaron su descontento con la medida proteccionista emprendida por Estados Unidos.