Querella de un 'grapo' contra policías de Valencia por torturas

El presunto grapo Antonio Narváez Ternero, detenido hace varias semanas en Valencia, ha presentado querella criminal por un supuesto delito de torturas contra todos los miembros de la Brigada Regional de Información de Valencia, que dirige el comisario Miguel Eguíbar. En el escrito dirigido al juzgado, el abogado de Narváez, Virgilio Latorre, ha solicitado que todos los integrantes de dicha brigada sean sometidos a una rueda de reconocimiento para que los autores del presunto delito puedan ser reconocidos por su víctima. La petición se hace extensiva a otros miembros de la Brigada Central de Información, ya que al parecer inspectores adscritos a ésta se desplazaron desde diversos puntos de España para tomar parte también en los interrogatorios, segun fuentes judiciales.Narváez fue detenido en Valencia cuando intentaba atracar, al menos junto con otra persona que pudo escapar, una sucursal del Banco de Alicante. La policía afirmó entonces que el robo formaba parte de un plan para rehacer la infraestructura de los GRAPO (Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre) en esta ciudad. Narváez permaneció en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Valencia durante siete días, al aplicársele la legislación antiterrorista.

Algunos días antes de ser puesto a disposición judicial, el presunto grapo fue llevado por la policía a la Casa de Socorro. Un informe elaborado por los médicos del centro daba fe de la existencia de numerosas marcas y lesiones en el cuerpo del detenido. Otros dos informes médicos fueron realizados después de que el detenido fuera llevado al Juzgado de Guardia.

La querella fue presentada el pasado día 25. En la misma se hace constar que tomaron parte en los interrogatorios dos inspectores procedentes de Sevilla, dos de Barcelona, tres de Madrid, dos destinados en París y algunos radicados en Valencia. Narváez manifiesta en su declaración que fue obligado por los policías a estar un día entero cara a la pared y fue sometido a las torturas conocidas como la barra y la bañera, lo que le hizo perder la noción del espacio y del tiempo. El asunto ha recaído en el Juzgado número 14 de Instrucción de Valencia, del que es titular Guillermo Forteza.