Tres dirigentes políticos italianos, citados a declarar en el proceso anti-Mafia

El tribunal de Palermo que está llevando a cabo el maxiproceso siciliano a la Mafia tomó anoche la grave e inesperada decisión de citar como testigos en dicho proceso a tres personajes de primera fila del mundo político y del Gobierno de Italia. Se trata de Giovanni Spadolini, actual ministro de Defensa y secretario del Partido Republicano, que era presidente del Gobierno cuando el general Carlo Alberto dalla Chiesa -que había sido nombrado gobernador de Palermo- fue asesinado junto con su esposa por las balas de la Mafia; de Virginio Rognoni, democristiano, actual ministro de Justicia y entonces ministro del Interior, y de Giulio Andreotti, hoy ministro de Asuntos Exteriores.La citación de este último importante personaje democristiano es la que más ha llamado la atención, ya que Andreotti no tenía entonces ningún cargo en el Gobierno.

EL PAÍS preguntó telefónicamente anoche las posibles razones de la citación del ministro Andreotti al catedrático de derecho Alfredo Galasso, ex miembro del Consejo Superior de la Magistratura, que representa en el proceso a la familia del asesinado Carlo Alberto dalla Chiesa.

Su respuesta fue que el hijo del asesinado, Nando dalla Chiesa, ha sostenido en su libro Delito imperfecto que Andreotti podía ser el "responsable moral y político" de la soledad en que el mundo del poder dejó a su padre, sin concederle las atribuciones que había pedido para luchar contra la Mafia. Y además, porque el mismo Dalla Chiesa cuenta en su diario que Andreotti le convocó antes de salir para Palermo.

Dalla Chiesa cuenta que le dijo al político democristiano que estaba dispuesto a ir hasta el fondo en su cometido de gobernador de Palermo, aun a costa de que pudieran acabar siendo acusados algunos de los políticos de su partido.

Galasso comentó que la pregunta que hará personalmente a Andreotti durante los interrogatorios será: "¿Por qué convocó a Dalla Chiesa a su despacho cuando en aquel momento no tenía ningún cargo en el Gobierno?".

La simple citación a testimoniar no tiene ningún aspecto condenatorio, ha explicado Galasso, aunque es muy importante que los jueces hayan aceptado la petición de convocatoria hecha por la parte civil en el proceso. "Demuestra", según Galasso, "que el tribunal, contra todo lo que se había hablado de presiones políticas, está dispuesto a que no queden sombras en este difícil proceso". Sobre todo, añadió, por lo que se refiere al capítulo más oscuro del asesinato de Carlo Alberto dalla Chiesa, ya que aún no ha sido posible comprender por qué el poder de entonces le dejó abandonado a su suerte negándole unas atribuciones que el Gobierno concedió inmediatamente después de su muerte a su sucesor.

De ahí la convocatoria de los ministros Spadolini y Rognoni, que eran los que hubiesen podido darle mayores poderes contra la Mafia y que, sin embargo, se los negaron, a pesar de las reiteradas peticiones que en este sentido hizo Dalla Chiesa a Roma en aquellos 100 días misteriosos de su trabajo en Palermo.