Recuperado para su antiguo uso un mercado central modernista

La ciudad de Zaragoza ha salvado definitivamente de la piqueta un edificio de estilo modernista de 1903, antiguo mercado central, que fue presentado ayer tras las obras de remozado acometidas y cuyas instalaciones volverán a abrirse al público mañana.

Un plan urbanístico de la última corporación franquista preveía el traslado o la demolición del mercado al estar situado en el casco viejo de la ciudad, en la plaza de Lanuza, y dificultar el tráfico rodado a través de la Vía Imperial, al final de la cual se halla el edificio.Una campaña ciudadana, con el lema Salvemos el mercado, promovida por las asociaciones de detallistas y de vecinos de la zona y el Colegio de Arquitectos, entre otros colectivos, consiguió paralizar la demolición del edificio -obra del arquitecto Félix Navarro, que empleó en su estructura metálica y cubierta hierro de fundición y cristal-, que fue declarado monumento histórico-artístico en 1978.

El mercado ha permanecido cerrado durante los últimos tres meses para concluir las obras de remozado que se iniciaron hace un año y en las que se han invertido más de 400 millones de pesetas. La asociación de detallistas ha aportado otros 120 millones, el Ayuntamiento 40 e igual cantidad el Gobierno aragonés.

La planta baja alberga los laboratorios de inspección sanitaria y una cámara frigorífica, entre otros servicios. El Ayuntamiento ha instalado, a su vez, una oficina de información y reclamaciones del consumidor. En la nave de puestos de venta se ha levantado un monumento al mercado.

El alcalde, el socialista Antonio González Triviño, manifestó durante la inauguración -a cuyo acto asistió también el presidente del Gobierno regional, Santiago Marraco- que la rehabilitación del mercado central "es un punto de partida" para recuperar el casco histórico de la ciudad. Anunció que en breve se iniciarán las obras de remozado del entorno del mercado central, con unas inversiones superiores a los 400 millones.