El presidente del Mallorca acusa a algunos jugadores de creerse unos dioses

Miguel Contestí, presidente de¡ Mallorca, atacó con dureza a algunos jugadores del equipo mallorquín, que el domingo perdió en el Luis Sitjar ante el Cádiz por 0-1. "Algunos jugadores pecan de vedettismo, otros se creen dioses y lo mejor sería que se quedaran en las casetas", dijo Contestí, que ya el sábado atacó con la misma dureza al alcalde de Palma, Ramón Aguiló, "porque, con él al frente del Ayuntamiento, el Mallorca nunca tendrá un estadio propio".

El Mallorca, que visitará el domingo la Nova Creu Alta, de Sabadell, amaneció ayer con la resaca de la derrota y su sueño de grandeza -estuvo en el grupo de cabeza junto al Barcelona y el Real Madrid- hecho añicos.Estas manifestaciones de Contestí, formuladas a varios informadores isleños al término del encuentro Mallorca-Cádiz, fueron recibidas con sorpresa e incredulidad por los componentes de la plantilla mallorquina. Los jugadores justificaron el enfado del presidente "porque a nadie le gusta perder", pero no estuvieron de acuerdo con la dureza de los términos empleados para calificar su actuación.

"El cabreo del presidente es lógico, pero creo que no podemos, en estos momentos, perder los nervios. El Cádiz nos sorprendió, pero hay que recuperar lo perdido en Sabadell", declaró el centrocampista Orejuela. "Cuando el presidente habla de vedettes y de dioses, no sé a quién puede estar refiriéndose. Es un tema delicado en el que prefiero no entrar", comentó el defensa libre Bernal.

Ataques al alcalde

Otros integrantes del equipo se abstuvieron de comentar las declaraciones de Contestí "porque son palabras formuladas en caliente y después de una derrota. Ya se sabe las tonterías que se suelen decir en estos casos".El presidente del club isleño fue también noticia la semana pasada, cuando criticó con dureza al alcalde de Palma, Ramón Aguiló. En sus declaraciones, señaló: "Con él al frente del consistorio, el Mallorca nunca tendrá un campo de fútbol propio". Esas declaraciones de Contestí coincidieron con el momento feliz que vivía el club rojillo, invicto en Primera División tras las cuatro primeras jornadas. A ellas también se sumaron otras, como las del presidente del Consell Insular, Jeroni Albertí, que dijo a través del periódico deportivo Illes Esportiu: "Si yo fuese alcalde de Palma, construiría inmediatamente un campo de fútbol para el Mallorca".

El grupo minoritario Partido Socialista de Mallorca (PSM) también enarboló la bandera de nuevas instalaciones para el primer equipo, elaborando una proposición no de ley para que fuese debatida en el Parlament balear.

La euforia por la marcha del Mallorca alcanzó todos los estamentos isleños y la primera derrota ha desesperado aún más a su presidente. De todas formas, el entrenador, Lorenzo Serra Ferrer, declaró ayer: "La alegría por nuestra actuación en Primera División no tiene que verse empañada por una derrota; seguimos estando entre los seis primeros clasficados y en Sabadell dispondremos de una oportunidad para recuperar lo perdido ante el Cádiz".