Fuerzas nepalíes sustituyen a los 'cascos azules' franceses destacados en el sur de Líbano

Las tropas francesas integrantes de la Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas en el sur de Líbano, (FINUL) continuaron ayer su repliegue en la zona y abandonaron otro emplazamiento cerca del puerto libanés de Tiro, con lo que ya son 10 las posiciones evacuadas. Los cascos azules franceses fueron reemplazados por fuerzas nepalíes. También ayer, un grupo integrista iraquí responsabilizó a las autoridades de París de la suerte que pudieran correr los franceses secuestrados en Líbano si no permiten regresar a Francia a dos estudiantes iraquíes expulsados de ese país.

La reodistribución del contingente francés en el sur de Líbano se inició después de que cuatro soldados murieran y otros 20 resultaran heridos en distintos atentados perpetrados por grupos musulmanes desde mediados de agosto pasado. Los últimos ataques coincidieron con los atentados que ensangrentaron la pasada semana a la capital francesa -de los que se hizo responsable el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos Árabes (CSPPA)- y con el asesinato, el pasado jueves, frente a la Embajada francesa en Beirut, del agregado militar Christian Goutierre.La ofensiva terrorista contra Francia, tanto en el, plano interior como en Próximo Oriente tuvo ayer nuevas repercusiones. El primer ministro libanés, Rachid Karami, se congratuló del llamamiento formulado por Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, en favor de una retirada total de las tropas israelíes del sur del Líbano.

Respuesta israelí

Autoridades militares y civiles israelíes reafirmaron ayer, por su parte, que aumentarán su asistencia militar a las milicias proisraelíes que operan en el sur libanés. El ministro de Defensa israelí, Isaac Rabin, afirmó que su país respondería a los ataques de los grupos shiíes si éstos continuan actuando. El sábado, tres soldados israelíes resultaron heridos en la zona, en un atentado del grupo integrista proiraní Hezbola. Siria, por su parte, mediante declaraciones; de su ministro de Defensa, Mustafá Tlas, acusó a Israel de estar directamente relacionado con los recientes atentados de París.

Las autoridades francesas recibieron una nueva presión, esta vez del partido integrista iraquí Al Dawa, que en un comunicado distribuido ayer en Beirut hace responsable de la suerte que pudieran correr los franceses secuestrados en Líbano, si los estudiantes Fawzi Hamza y Hasan Jairedine, expulsados en febrero pasado de Francia en el contexto de la política de acercamiento de ese país a Irán, no pueden reintegrarse a sus cursos universitarios en dicho país, que se inician a mediados de octubre. El Ministerio de Asuntos Exteriores francés se limitó a señalar ayer que los citados estudiantes "confirmaron su intención de volver a Francia y están adoptando las medidas necesarias" para ello.

El Gobierno británico, por su parte, ha ofrecido a las autoridades francesas el empleo de unidades de elite de la SAS, brigada militar especializada en asalto, para combatir la espiral de violencia terrorista desatada en París. El ofrecimiento fue concretado la semana pasada. Expertos en seguridad y miembros de los servicios especiales británicos viajaron en los últimos días a París.