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Dos hijos de Robert Kennedy toman el relevo en la familia política mas célebre de EE UU

Francisco G. Basterra

El próximo 5 de noviembre puede haber tres Kennedy en el Congreso de Washington, el senador Ted y dos sobrinos suyos, hijos de Robert, la tercera generación de la familia política más fascinante de Estados Unidos. Joseph Kennedy II ganó el martes con facilidad la designación como candidato para las primarias demócratas al Congreso por el distrito de Boston, el mismo en el que en 1947 su tío John Fitzgerald Kennedy inició una carrera política que le llevó a la presidencia.

Su hermana Kathleen, la primera Kenned, que se presenta a una elección política, también triunfó la semana pasada en las primarias del Estado de Maryland y luchará, el próximo 4 de noviembre, por un escaño en la Cámara de Representantes.Joe Kennedy es menos liberal que su padre y sus tíos, y ofrece una visión más centrada de la filosofía intervencionista y social del Partido Demócrata. A pesar de su juventud -Joe tiene 33 años- es bastante conservador y, aunque muy crítico con la Administración también denuncia el excesivo peso del gran Gobierno federal, alineándose de alguna forma con la filosofía política de Reagan.

Joseph, que para los críticos sólo ofrece una gran sonrisa (es lo más parecido a un actor protagonizando una película sobre elecciones, que esconde una preparación escasa para los asuntos políticos), ha triunfado sobre otros 11 candidatos demócratas, entre lo que se encontraba un nieto de Franklin Delano Rooselvet. Kathleen, una abogado de 35 años graduada en Harvard, es más liberal que su hermano.

Seguro ganador

La victoria en la primaria del octavo distrito de Boston convierte a Joe en un seguro ganador en noviembre, ya que es la circunscripción, donde el 28% de los residentes tiene al menos un progenitor irlandés, cuenta con cinco votantes registrados demócratas por cada uno republicano. El nuevo Kennedy sustituiría en este escaño al legendario Tip O'Neill, el presidente de la Cámara de Representantes, que se retira después de haberlo ocupado durante 34 años. Su hermana, que hace campaña con su nombre de casada, Kathleen Townsend, lo tendrá más difícil, ya que deberá enfrentarse a la actual congresista por el distrito, una mujer popular de 62 años que afirma que su rival vende sólo su apellido.Aunque la victoria de Joe, que dirige una compañía que suministra energía barata a familias de renta baja, ha sido amplia, ha necesitado gastarse un millón de dólares (unos 134 millones de pesetas) y el apoyo de Tip O'Neill y del influyente diario local Boston Globe. Todos los Kennedy (la abuela Rose estuvo presente en varias reuniones del candidato con la tercera edad) han salido a la calle como en los viejos tiempos. Joe, un populista, tenía a su izquierda a un candidato más liberal, fiel a los principios demócratas clásicos de compasión por los pobres y las minorías y de la utilización del presupuesto, federal para disminuir las diferencias sociales.

Pero George Bachrach cometió un tremendo error en el definitivo debate televisado entre los dos aspirantes: acusó a la empresa de Kennedy de haber recibido dinero de bancos libios. Joe no pestañeó y destrozó a su rival limitándose a afirmar: "Libia ofreció asilo a Sirhan Sirhan después de que asesinara a mi padre".

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