Vista para sentencia la demanda de extradición contra el 'etarra' José María Bereciartúa

La solicitud de extradición del presunto activista de ETA Militar José María Bereciartúa quedó ayer vista para sentencia en el Tribunal de Pau (Francia), tras un breve juicio en el que el ahogado Jacques Verges fundamentó su defensa en supuestas prácticas de torturas de la policía española.

El extraordinario despliegue policial instalado en torno a este juicio, el primero de extradición contra un presunto activista que posee el estatuto de refugiado político en Francia, no se vio justificado, ya que la concentración convocada por el comité de apoyo a los refugiados apenas movilizó a dos decenas de personas. Los refugiados no se dejaron ver, quizás por temor a ser detenidos y entregados directamente a la policía española, y tampoco el equipo de abogados encargado habitualmente de su defensa asistió a la vista.José María Bereciartúa Etxarri, de 32 años, natural de San Sebastián, prescindió de los servicios de estos abogados en favor de Jacques Verges, poco antes de la fecha fijada inicialmente para el juicio y luego aplazada. Ayer el presunto activista compareció ante el Tribunal de Pau con rostro tenso, ojeroso, sin denotar gran nerviosismo. En su breve intervención Bereciartúa se limitó a señalar que no desea ser extraditado a España y que se acoge a los derechos que le corresponden como refugiado político en Francia. El Tribunal de Pau, que hará pública la sentencia de extradición en el plazo de una semana, desestimó la solicitud de puesta en libertad provisional planteada por su abogado.

A lo largo de su intervención, el abogado parisino Jacques Verges aludió insistentemente a las supuestas prácticas de tortura remitiéndose a las denuncias de la propia prensa española y rechazó el argumento fiscal de que España es un país democrático que ya pertenece a la CE indicando que "un mercado de lechugas y vino no impide que exista la tortura en el País Vasco".

Jacques Verges, un abogado que ha acuñado en los medios judiciales franceses una imagen de provocador, especialmente después de haber asumido la defensa del nazi Klaus Barbie, el carnicero de Lyón, insistió en el carácter político de la lucha de ETA Militar para a continuación concluir que no cabe entregar a España a un patriota vasco militante en su día de una organización política.

Previamente, el fiscal del Tribunal de Pau enumeró los cargos presentados por la justicia española contra Bereciartúa: cinco atentados con resultado de ocho muertos y decenas de heridos, negó que la Audiencia Nacional pueda ser considerado como un tribunal excepcional, irregular, y subrayó que la jurisprudencia francesa niega el carácter político a actos "tan atroces como los cometidos presuntamente por Bereciartúa".

Jacques Verges dijo que los cargos contra Bereciartúa se apoyan exclusivamente en las declaraciones de arrepentidos, si bien tras la vista el abogado no supo precisar ante los informadores el alcance de esta aseveración y se limitó a indicar vagamente que creía que no se trataba de los reinsertados.